En la mañana de ayer, el presidente de la Ciudada Autónoma
de Ceuta, Juan Vivas y el delegado del Gobierno, Nicolás
Fernández Cucurull, comparecieron ante los medios de
comunicación aprovechando su visita al stand de ADMUMA.
Preguntado sobre qué opinión tenían con respecto a la
propuesta del PSOE de eliminar las concertinas de las vallas
de Ceuta y Melilla, ambos se mostraron en “total desacuerdo”
En primer lugar tomó la palabra el Delegado del Gobierno,
quién afirmó que “es una proposición con la que estamos
totalmente en desacuerdo”. Fernández Cucurull entiende que
“la protección y vigilancia de nuestra frontera es eficaz y
necesaria en un sitio como Ceuta, en el que se traduce el
fenómeno de entrada irregular con mucha frecuencia por parte
de los inmigrantes”. Y asegura que “si se suprime ese
sistema, las consecuencias podrían ser muy peligrosas para
el conjunto de la sociedad española y directamente para la
sociedad ceutí”.
El Delegado del Gobierno se mostró contundente en su postura
y quiso aclarar que “la inmigración tiene que seguir un
cauce ordenado y estos medios lo que procuran es que sean
ordenados y no irregulares. Por tanto, no podemos manifestar
otra cosa que nuestro profundo desacuerdo con esa
proposición”.
Seguidamente tomó la palabra el presidente de la ciudad
autónoma Juan Vivas, que con ironía se refirió al tema
diciendo que “no quisiera equivocarme, pero me parece a mí
que quien implantó las concertinas en la valla fue un
gobierno del partido socialista”.
Vivas, que tampoco entiende bien a qué viene la propuesta de
eliminar las concertinas por parte del grupo socialista,
continuó diciendo que “creo que lo que hay que procurar es
que haya mecanismos disuasorios para que los inmigrantes no
tengan que poner en riesgo su integridad física, ni tampoco
quienes tienen a su cargo el cumplimiento del deber de
mantener la seguridad de la frontera y de mantener la
seguridad de integridad del territorio nacional”.
Sin embargo, el presidente de la ciudad estaría encantado de
llevar esa propuesta a cabo si realmente se consiguiera
alcanzar una solución que sin quitar la seguridad a la
frontera, evitase accidentes como los que diariamente se
pueden ver. Así lo afirmó, diciendo que “todo el mundo
estaría encantado en quitar las concertinas, si existiese
otro mecanismo disuasorio tan eficaz como éste”.
Y también quiso recalcar que “hay que tener claro que las
concertinas no están pensadas para hacerle daño a nadie,
están pensadas para que sea un elemento disuasorio y nadie
ha descubierto ningún procedimiento alternativo”.
Volviéndose a referir directamente al grupo Socialista
Obrero Español, en referencia a que fue José Luís Rodríguez
Zapatero, estando en el poder, el que implantó las
concertinas en las vallas de Ceuta y Melilla, quiso decir
que “creo es que es conveniente mantener la misma postura
cuando se está gobernando y cuando se está en la oposición”.
El presidente, Juan Vivas quiso lanzar un último dardo al
PSOE, indicando que “no hay que aprovechar un tema tan
delicado como es el de la frontera para hacer propaganda
electoral”.
Lo cierto y verdad es que la historia se repite
constantemente y son numerosos los inmigrantes que día a día
tratan de pasar la valla. Con concertinas o no, la entrada
en Ceuta por parte del sector migratorio es constante, hasta
tal punto de que el CETI se ha visto derbordado en los
últimos meses, teniendo que poner medidas de desalojamiento
y traslado a la península, ya que a pesar de que las
diferentes aulas se utilizaban como dormitorios de
emergencia, era imposible poder atender a todos los internos
en el centro.
Mientras que el PSOE propone cambiar el sistema de
funcionamiento y seguridad de de la frontera, en el PP
muestran su desacuerdo total con una medida que el propio
partido socialista llevó a cabo no hace tanto tiempo.
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