PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
 

 

 

cultura - MARTES, 20 DE OCTUBRE DE 2015


vista panorámica de ceuta. el pueblo.

TESIS DOCTORAL / 600 años de controversias
 

Ceuta y Melilla, 600
años de controversias

Jorge Luis Loureiro Souto ha presentado su tesis doctoral, dirigida por el prestigioso historiador militar Fernando Puell de la Villa, en la que estudia los conflictos que el cristianismo y el Islam han disputado en el Magreb
 

CEUTA
El Pueblo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El pasado miércoles, 14 de octubre, se leyó en el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado la tesis doctoral titulada: Los conflictos por Ceuta y Melilla: 600 años de controversias, realizada por Jorge Luis Loureiro Souto y dirigida por el prestigioso historiador militar Fernando Puell de la Villa.

En la tesis doctoral: Los conflictos por Ceuta y Melilla: 600 años de controversias, se estudian los conflictos que el cristianismo y el Islam han disputado en el Magreb desde que la Corona de Portugal conquistó Ceuta, en el siglo XV, hasta el día de hoy. Entre sus objetivos se encuentra mejorar la comprensión del actual diferendo que existe entre España y Marruecos por la soberanía de Ceuta, Melilla, los peñones de Vélez de la Gomera y de Alhucemas y el archipiélago de Chafarinas, centrándose la investigación en un área geográfica que comprende el noroeste del continente africano y un ámbito temporal que se extiende desde la conquista portuguesa de Ceuta, en 1415, hasta hoy.

Asimismo, en este trabajo se plantean las controversias entre España y Marruecos por estas ciudades e islas desde una perspectiva novedosa, pues se considera que los conflictos que se han disputado por su soberanía trascienden el ámbito estatal porque poseen una dimensión religiosa que ha estado patente durante siglos y parece que se tiende a olvidar en nuestros días, ya que los mencionados conflictos se han caracterizado durante cientos de años por constituir una lucha entre religiones que se ha comenzado a disputar incluso antes de que España y Marruecos hubieran adquirido su estructura actual como Estados.

Además de estudiar el papel que han desempeñado las plazas españolas del norte de África en aquellos conflictos, también se analizan numerosas cuestiones de gran interés que son desconocidas para buena parte de la sociedad española, como la epopeya de Portugal en el Magreb, donde la Corona portuguesa llegó a instaurar el reino do Algarve Dalém Mar en Africa, en el norte del actual Marruecos; la conquista de la villa de Cazaza por la Corona de Castilla; la presencia castellana en la Berbería de Poniente; la ocupación hispana de Larache y de La Mamora y su posterior pérdida; el enfrentamiento entre cristianos y musulmanes en el mar; la cuestión del corso y de la piratería en ambos bandos; la instauración de una república corsaria en Salé la nueva (la actual Rabat) por moriscos de la localidad extremeña de Hornachos; la situación de los fugitivos, los desertores y los renegados; las discusiones que se produjeron por la conservación o el abandono de los presidios menores; la instauración de un protectorado español en la costa sahariana; la invasión del Sahara por el Ejército francés; la ocupación de Marruecos por las potencias europeas; los conflictos de la época del Protectorado; o el proyecto de instauración del Gran Marruecos una vez que el país obtuvo su independencia, por poner tan solo algunos ejemplos.

Por otra parte, se plantean sendas hipótesis que deberían servir para que se realizara una profunda reflexión sobre la situación de estas ciudades. La primera es la siguiente: Aunque desde la conquista de Ceuta en 1415 y la ocupación de Melilla en 1497 ambas han sido plazas avanzadas de la cristiandad en territorio del Islam, Ceuta y Melilla se están transformando paulatinamente en dos ciudades islámicas enclavadas en Occidente. Si esto fuera así, el Islam estaría en vías de reconquistar estas ciudades —al menos, en cierto sentido— y no lo estaría haciendo mediante la guerra, sino en virtud de la demografía, y lo estaría haciendo, además, pacíficamente. Esto se debe a que, en las últimas décadas, se ha establecido en ellas un grupo étnico de origen marroquí y religión musulmana que, con el paso del tiempo, ha adquirido la nacionalidad española y pronto constituirá la gran mayoría de su población, relegando al grupo étnico de origen peninsular a un segundo plano —al menos, en el ámbito demográfico—.

No obstante, esto no quiere decir que Ceuta y Melilla tengan que convertirse necesariamente por ello en ciudades marroquíes, pero se establecerá una situación muy diferente de la que ha prevalecido hasta ahora, porque, después de seiscientos años, habrán dejado de ser plazas avanzadas de la cristiandad en el territorio del Islam para convertirse en sendas ciudades musulmanas en suelo de Occidente, en las que conviven musulmanes de origen norteafricano —buena parte de los cuales ha adquirido la nacionalidad española— con españoles de origen peninsular. Como resultado de ello, estas ciudades se encuentran sumidas en un proceso de cambio que las habrá modificado notablemente dentro de escaso tiempo, al menos desde la perspectiva social.

Además de validar las hipótesis que se plantean, se formula una serie de conclusiones que tienen gran interés, pues a pesar de la larga serie de conflictos que se han disputado por estas ciudades, ambas han dejado de ser fortalezas avanzadas de la cristiandad en territorio del Islam para transformarse en peculiares puntos de encuentro entre ambas civilizaciones, lo cual ofrece nuevas oportunidades, pero también presenta desafíos inéditos: oportunidades para que dos civilizaciones diferentes, fundadas sobre religiones rivales, puedan aprender a comprenderse mejor y se enriquezcan por disponer de espacios compartidos que les permitan descubrir fórmulas de convivencia.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto