Una patrulla de la Policía Nacional detuvo en la madrugada
del pasado sábado día 10 de octubre a un hombre, de origen
marroquí, de 32 años de edad y que responde a las iniciales
M.O.O., por agredir a dos jóvenes que se encontraban en la
zona de ocio del Poblado Marinero.
Tal y como ha podido saber este diario, según fuentes
oficiales consultadas, los hechos ocurrieron de madrugada,
cuando ambas jóvenes se encontraban en dicha zona de ocio.
Mientras estas conversaban sentadas en uno de los bancos de
la zona, este hombre se acercó a ellas y comenzó a
molestarlas. Tras este primer incidente, el individuo en
cuestión se marchó de la zona para posteriormente regresar y
comenzar a increpar a las mismas jóvenes, que en vista de la
actitud, cada vez más agresiva, del hombre decidieron
marcharse del lugar y dirigirse hasta donde tenían
estacionado su vehículo.
En ese instante, el hombre empezó a seguir a las jóvenes,
cada vez con una actitud más agresiva, y una vez llegada a
la zona donde se encontraba el vehículo estacionado, en las
inmediaciones del parque Juan Carlos I, e introducirse en el
interior del mismo, el hombre comenzó a gritar y a golpear
con patadas el vehículo.
En ese instante, la propietaria del vehículo, tras bajar la
ventanilla para recriminarle su actitud al hombre, este la
sujetó fuertemente de los brazos en cuyo intento de zafarse
de él, la joven recibió un fuerte golpe en el pómulo derecho
de su rostro, tal y como así está reflejado en el parte de
lesiones confeccionado en la clínica donde fue atendida
posteriormente.
A la vista de la agresión que estaba sufriendo su compañera,
la otra joven se bajó del vehículo y cuando se acercó hasta
el hombre, este la tiró al suelo y se echó encima de ella
diciéndole “chica guapa”. Los subsaharianos que
habitualmente se encuentran por la zona cuidando los
vehículos allí estacionados, fueron lo que, al percatarse de
lo que estaba ocurriendo, acudieron al socorro de las
jóvenes, momento en el que el hombre emprendió la huida.
En ese mismo instante, las jóvenes llamaron al 112,
personándose de inmediato una patrulla de la Policía
Nacional que abrió las diligencias oportunas. Poco después,
y gracias a la descripción dada por las víctimas, los
agentes localizaron al individuo nuevamente por las
inmediaciones de donde habían ocurrido los hechos,
procediendo a su detención tras leerle sus derechos.
Una vez en Comisaría, y tras proceder a una ronda de
reconocimiento, las víctimas confirmaron sin ningún género
de duda que el agresor era la misma persona que había
detenido la policía, pasando el pasado lunes a disposición
judicial.
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