El paciente debe ser la prioridad
en el sistema sanitario ceutí. Así, a veces es necesario
dejar al margen las polémicas entre sindicatos e Ingesa para
remar todos en la misma dirección con el objetivo ineludible
de conseguir mejoras para la sanidad en Ceuta. Es obvio que
los sindicatos están para protestar por lo que se hace mal,
para reivindicar mejoras y para velar por los intereses de
los trabajadores ante el Ingesa, pero en este camino no hay
que dejar de lado la negociación en aras de lograr una mayor
calidad en el sistema sanitario ceutí, tan perjudicado en
algunas ocasiones por depender administrativamente de Madrid
o por su aislamiento del resto de la península.
Ante los problemas, los sindicatos
deben buscar en la negociación la vía para encontrar
soluciones, pero el Ingesa también debe abrir las puertas al
diálogo. No es posible que todas las reivindicaciones se
estrellen contra el muro del contrato de gestión y es hora
de atender algunas que son históricas. En estos últimos
años, Ingesa y sindicatos han estado enfrentados de manera
prácticamente continua.
El cambio de gerente concedió una
tregua que no sirvió para mucho. Ahora hay por delante unas
elecciones sindicales y poco después otras políticas. Tras
ellas, dos nuevos equipos estarán enfrentados en la mesa de
negociación. Sindicatos y Gerencia se enfrentan a unas
elecciones en las que debe primar el bien del paciente y
trabajar por la mejora del sistema sanitario ceutí,
aliviando su carga y aumentando su cartera de servicios.
Entre otras reivindicaciones, el cuarto centro de salud o
reforzar el personal sanitario en áreas tan sensibles como
Psiquiatría son algunas de las prioridades en la agenda que
deberán debatirse durante los próximos cuatro años.
Al margen de los
desencuentros y las polémicas, la negociación es necesaria,
y lo es para alcanzar acuerdos. De lo contrario, el
bienestar del paciente quedará en un segundo plano que no se
puede consentir.
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