El día 12 cuando agentes de la Policía Local (Unidad 092)
realizaban su servicio en la Avenida Capitán Claudio Vázquez
observaron cómo un vehículo, marca Audi A-4, iba dando
acelerones y realizando trompos invadiendo el carril
contrario poniendo en grave riesgo a los demás conductores
que circulaban en dirección contraria, por lo que
procedieron a darle el alto haciendo este caso omiso dándose
a la fuga a gran velocidad.
Debido al tráfico que había en ese momento, los agentes
lograron adelantarle y cruzarse en su camino y cuando
salieron del vehículo policial para indicarle que parase el
motor y se bajase del coche el conductor aceleró bruscamente
invadiendo el carril contrario y emprendió la huida siendo
perseguido hasta la altura de la Comisaría de los Rosales,
donde dejó el coche abierto y con las llaves en el contacto
abandonando el lugar a la carrera entre los callejones.
Al realizar los agentes una inspección en el vehículo
encontraron en el asiento trasero una riñonera en cuyo
interior había un D.N.I. que coincidía con la persona que
habia conducido el vehiculo. Asimismo debajo del asiento del
conductor encontraron otra riñonera que contenía efectos
personales y D.N.I. a nombre de otra persona. Tras solicitar
el servicio de la grúa municipal y el traslado del coche al
deposito de Benzú, los agentes instruyeron diligencias en
las dependencias del Cuerpo de Policia Nacional.
Control de alcoholemia
Por otra parte en la madrugada del 11 y cuando efectivos de
la UIR de la Policia Local patrullaban por la Avenida Juan
Pablo II observaron cómo un vehículo paraba la marcha y su
conductor se apeaba, quedando el automóvil obstaculizando
totalmente el carril de circulación con peligro para los
usuarios de la vía. Los agentes procedieron a solicitar la
documentación al conductor mostrando claros signos de
encontrarse bajo los efectos del alcohol. Entonces le
llevaron a la comisaría donde le hicieron la prueba de la
alcoholemia y después al Hospital Universitario.
Posteriormente fue detenido.
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