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El ex militar marroquí y bloguero prosaharaui que ha
solicitado formalmente protección internacional y asilo
desde Ceuta se ha personado en tiempo y forma en la
Delegación del Gobierno para que continúen los trámites
legales que ha iniciado.
Así lo ha confirmado en exclusiva para EL PUEBLO después de
que el pasado día 2 de octubre cumplimentara el trámite
necesario de personarse en dependencias oficiales, ya que
caducaba el documento provisional mediante el cual se le
considera solicitante de asilo.
Podía haberlo hecho en cualesquiera dependencias oficiales,
incluida la Comisaría de Policía, pero prefirió hacerlo en
la Delegación del Gobierno, donde se encuentra la Oficina
Única de Extranjeros.
De momento, según ha explicado, está a la espera de una
contestación proveniente de Madrid, en cuanto a la
resolución de su expediente.
El caso expuesto desde EL PUEBLO ha tenido repercusión a
nivel internacional y se ha mostrado en internet en páginas
que tienen un marcado carácter prosaharaui.
El joven ex militar no preende crear problemas entre España
y Marruecos y su única intención es poder reunirse en
territorio español con su esposa y sus dos hijos, una niña y
un niño -ambos de corta edad- y continuar su vida juntos.
El expediente que se inició para que se le declare protegido
internacionalmente pasó primero por la Comisión Española de
Ayuda al Refugiado (CEAR) y fue dirigido directamente a
Estrella Galán, la secretaria general de CEAR.
En la información de derechos que asisten a esta persona
-cuya identidad es preferible mantener en el anominato- la
Subdirección General de Asilo tiene constancia de que
solicitó asistencia de abogado, de intérprete y de
información.
Cuenta con el apoyo de un abogado de oficio, así como con
las garantías legales que le asisten.
Se ha comprometido a colaborar plenamente con las
autoridades españolas para la acreditación y comprobación de
su identidad. También a decir la verdad en todo momento y a
presentar los documentos de identidad que posee.
Igualmente, a presentar todos los elementos en apoyo de su
solicitud, así como a informar o comparecer ante las
autoridades cuando le sea requerido. En su momento argumentó
que fue torturado por parte de autoridades marroquíes,
concretamente por parte del servicio de información militar.
No obstante es un paréntesis del que prefiere no hacer
mención, ya que su único objetivo es poder reunirse con su
familia.
En todo caso, estuvo preso en dos ocasiones en cárceles
militares de Marruecos, por un total de un veinte meses.
Fue acusado de traición a la patria -a Marruecos, se
entiende- deserción militar y también de confidencias de
secretos “a los españoles”, según consta en documentos
oficiales.
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