“Movidos por estos intereses cívicos legítimos e
imprescindibles para garantizar la preservación de nuestro
patrimonio natural, así como animados por el amor que
sentimos por Ceuta, por su naturaleza y por todas las
criaturas que la habitan”, las principales entidades
conservacionistas de Ceuta entre las que se encuentran
Septem Nostra, Anyera, Asociación Manada, Federación de
Montaña de Ceuta y SEO-Ceuta han convocado una concentración
para el próximo domingo, día 18 de octubre, a las 12:00
horas, en el Mirador de Isabel II, bajo el lema: “En defensa
de nuestro entorno natural”.
El objetivo es “expresar nuestro malestar ciudadano por la
destrucción de nuestro patrimonio natural; por la impunidad
con la que actúan sus responsables; por el secular
desinterés de la Ciudad Autónoma de Ceuta en el desarrollo
de eficaces políticas ambientales en materias tan importante
para la calidad de vida de los ceutíes como la movilidad
urbana, la contaminación acústica o la gestión de los
residuos; por el tradicional despilfarro de recursos básicos
como el agua, la energía y el suelo; por encabezar siempre
nuestra ciudad los peores resultados en todos los
indicadores sociales, económicos y ambientales; por la falta
de iniciativas para prepararnos ante un preocupantes
escenario de graves perturbaciones económicas y ambientales
(cambio climático, pico del petróleo, etc….).
Por estos motivos, y por muchos otros más, las principales
entidades conservacionistas de Ceuta solicitan a todas a
“las entidades, asociaciones, instituciones públicas y
privadas, partidos políticos y, en general, a todos los
ceutíes” que se sumen a esta iniciativa ciudadana.
La entidades conservacionistas exponen que “Ceuta cuenta con
un patrimonio natural de extraordinaria diversidad y
riqueza”, añadiendo que “destaca también por la singularidad
y belleza de sus paisajes que son fuente de salud psíquica y
física de los ceutíes”. Sin embargo, subrayan que “este
patrimonio heredado está siendo dilapidado por un modelo
insostenible de comprensión y relación con la naturaleza.
Hemos apostado todo este capital natural en una partida en
la que siempre ganan los integrantes del complejo del poder
a los une su insaciable afán de más poder, más dinero y más
prestigio egocéntrico”.
En este sentido, los conservacionistas lamentan que “de
manera ingenua hemos delegado durante mucho tiempo en
nuestras autoridades parte de nuestro poder individual y
nuestra riqueza, en modo de impuestos, para que defendieran
nuestros bienes naturales y culturales, pero han preferido
dedicar este poder y los recursos acumulados entre todos a
sus propios intereses y a los del resto de miembros del
complejo del poder”.
Por ello, defienden que “es hora de recuperar este poder y
reorientarlo hacia la vida. Ha llegado el momento de
reivindicar los valores supremos de la bondad, la verdad y
la belleza. Los ciudadanos tenemos que alzar la voz para
defender nuestro patrimonio natural y cultural. Estamos
llamados a trabajar de manera sinérgica en la formulación y
realización de renovados ideales sociales, económicos y
políticos dirigidos a la vida y no al dinero y el poder”,
afirman.
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