Hasta hace bien poco, todos los
que como en mi caso defendíamos y a la vez tratábamos de
concienciar a la gente del gran problema al que nos
tendríamos que enfrentar de seguir por este sendero de la
destrucción del medioambiente, éramos tachados de agoreros,
radicales o alarmistas. Debemos aclarar que cuando hablamos
de lo medioambiental nos referimos, no solo a nuestro
entorno natural sino también a aquel en el que nos
desenvolvemos en nuestro día a día, polución, ruido, olores
de colectores, contenedores de basura, residuos de todo
tipo, material electrónico o coches serian algunos de sus
elementos, debiendo tener muy presente que la materia no se
destruye, solo se transforma.
La cuestión es que por lo general todo lo relacionado con
este tema lo vemos como algo lejano, directamente
relacionado con cuatro filántropos o “frikis” que no tienen
otra cosa mejor que hacer que dar un rato la lata con todo
este asunto. Al parecer la gran mayoría está mas preocupada
en la cuestión puramente material, en el deseo de satisfacer
sus necesidades a través de un consumo compulsivo que la
mayoría de las veces es totalmente incompatible con la
conservación de nuestro entorno mas inmediato, sin tener en
cuenta que los plásticos, cartones, vidrios, pilas o
baterías son de difícil destrucción, manteniéndose agresivos
para el medio por periodos inclusos superiores a los
cuatrocientos años. Ahora bien, tampoco es curioso ver como
a algunos, cuando se les hace la apreciación, acuden raudos
en hacer suyo aquello de “ojos que no ven corazón que no
siente” sin reparar que hay cosas que sin verse son aun mas
perniciosas para nuestra salud que aquella que creemos ver.
De hecho solo basta con echarle un vistazo a la prensa para
comprobar la importancia y calado político que tiene todo
este tema del medioambiente en las agendas de personalidades
mundiales de la relevancia del Papa o del presidente de
potencias planetarias como Estados Unidos o Rusia. En lo que
a lo nacional se refiere, la cuestión aun no ocupa las
primeras paginas de las agendas políticas, aunque no es
menos cierto que esta tendencia está cambiando de un tiempo
a esta parte, aun así todavía deja mucho que desear sobre
todo en lo concerniente a la prevención de incendios,
gestión de cementerio nucleares, control de emisiones
toxicas, vertidos en ríos y mares, gestión de residuos y
basuras y muchas otras cuestiones mas, aquí hay mucho por
hacer y mucho mas compromiso político que asumir.
En lo que a nuestra ciudad respecta, seguimos suspensos y
parece que esto va para largo, vertidos de la planta de
CEPSA que no cesan, incendios forestales que calcinan cada
vez mas y mas hectáreas de nuestras ya de por si escasas
zonas verdes o una deficiente gestión de residuos urbanos
que irían desde el desastre en la limpieza y recogida de
basuras a la endémica presencia de escombreras ilegales
derivadas de obras sin licencia que por lo general acaban
ubicadas en los lugares mas recónditos de nuestros
maltrechos montes, serían algunos de esos puntos negativos.
Para concluir me gustaría suscribir lo que el astrofísico,
cosmólogo y divulgador Stephen Williams Hawking, afirma
cuando prevé que el futuro de la humanidad no esta en este
planeta, de ahí la importancia que esta eminencia científica
le da a la exploración del cosmos en su intento en localizar
otros planetas donde a largo plazo pueda ser factible la
vida, habremos de tomar nota, pues no quedará otro remedio
si no cambiamos nuestra actitud para con el medioambiente.
* AxCe - Grupo verde de Ceuta
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