La semana no podía comenzar de peor manera para la Ciudad
Autónoma de Ceuta que, a primera hora del lunes, amanecía
envuelta en llamas por la zona del Monte de la Tortuga
Las llamas se podían observar desde todos los puntos de la
ciudad, lo que provocó la inquietud de unos ciudadanos
expectantes y atemorizados por la magnitud del incendio.
Inmediatamente la Ciudad Autónoma activó el Plan de
Incendios Forestales y puso en marcha un dispositivo que se
instaló en el Mirador de Isabel II y que estuvo formado por
Protección Civil, el Servicio de Extinción de Incendios y
Salvamento con sus 40 efectivos disponibles, siete cubas y
cuatro vehículos ligeros. La Policía Local, el Parque Móvil,
la empresa municipal Obimasa y sus brigadas forestales,
Policía Nacional y Guardia Civil.
El nivel de alerta decretado fue el 2 y se solictó medios
aéreos al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente (MAGRAMA).
También formaron el dispositivo la Comandancia General de
Ceuta, cuyo apoyo logístico consistió en el aporte de
cisternas y la coordinación de las labores de extinción en
zonas que son titularidad de Defensa. Además de la Cruz
Roja, que montó un Puesto de Atención Ciudadana en el
polideportivo Santa Amelia, para cubrir “todas las
necesidades” de la media docena de familias desalojadas de
la barriada Postigo y la pista del Té de la Mora.
Hasta el Mirador de Isabel II se desplazaron las principales
autoridades civiles y militares de Ceuta para seguir en
primera persona el desarrollo de los trabajos. También se
avisó a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que llegó a
Ceuta avanzada la tarde.
El Presidente de la ciudad, Juan Vivas y el Delegado del
Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, mostraron su
preocupación por la tragedía, que pudo ser controlada pasada
las 14.30 horas y que pudo ser aún peor, si no hubiese caído
sobre la ciudad las dos tormentas que ayudaron y mucho. a
parar la fuerza del fuego. “El agua ha sido una bendición.
No podía llover en mejor momento”, comentaba Juan Vivas
entre los presentes en la zona del dispositivo.
Los efectivos que luchaban contra el fuego recibieron el
apoyo de un helicóptero del Ministerio de Agricultura dotado
de una cuba con una capacidad aproximada de unos 1.000
litros. Según las estimaciones provisionales del Servicio de
Extinción de Incendios (SEIS) la zona afectada por el fuego
alcanza las veinticinco hectáreas, aunque hasta la jornada
de hoy no se podrá concretar con exactitud la superficie
quemada.
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