El BOE publicó ayer la nueva normativa para la reforma del
funcionamiento de las Administraciones Públicas, por la que
se implanta una Administración totalmente electrónica,
interconectada, transparente y con una estructura clara y
simple.
En concreto, la nueva normativa se recoge en sendas Leyes:
la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las
Administraciones Públicas, y la Ley de Régimen Jurídico del
Sector Público, cuyos proyectos fueron remitidos por el
Gobierno a las Cortes Generales el pasado 8 de mayo.
Esta reforma se basa en dos ejes complementarios: el
referido a las relaciones externas de la Administración con
ciudadanos y empresas, de la que se ocupa la Ley del
Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones
Públicas, y el referido a la organización y relaciones
internas dentro de cada Administración y entre las distintas
Administraciones, en la que se centra la Ley de Régimen
Jurídico del Sector Público.
Una de las principales novedades para los ciudadanos es que
se facilitan las relaciones electrónicas de los usuarios con
la Administración. Con este objetivo se habilita la
presentación de escritos en cualquier momento en el registro
electrónico de cualquier Administración, con independencia
de a quien se dirijan.
Además se simplifican los medios de identificación y de
firma electrónica que se pueden utilizar para los trámites
administrativos. Para ello se potencia, por ejemplo, el uso
de claves electrónicas concertadas que se facilitan al
ciudadano en el momento para realizar su trámite y se
establece la asistencia personal por parte de la
Administración en el uso de medios electrónicos a aquellos
ciudadanos que lo necesiten.y se prevé que las
Administraciones puedan avisar al ciudadano, si así lo ha
autorizado, mediante mensaje al teléfono móvil de que tiene
una notificación que podrá consultar de manera electrónica.
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