El 1º de octubre se celebra en todo el mundo el Día
Internacional de las Personas Mayores
declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en
su resolución 45/106. Un año más el Partido Socialista se
une a esta celebración reiterando su compromiso con quienes
consideramos una parte fundamental de nuestra sociedad y no
solo por lo que representan en términos cuantitativos - el
18% del total de la población- sino también por la
importancia de su aportación social. En 2002, la Segunda
Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento de la ONU aprobó el
Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el
Envejecimiento, para responder a las oportunidades y los
desafíos del envejecimiento de la población en el siglo XXI
y para promover el desarrollo de una sociedad para todas las
edades. Desde su aprobación, el Plan de Acción Internacional
de Madrid ha guiado la preparación de políticas y programas
a nivel nacional, ha inspirado la formulación de planes
nacionales y regionales, y ha proporcionado un marco
internacional para el diálogo.
En la Declaración Política aprobada en Madrid, los Estados
Miembros de Naciones Unidas entre ellos España, reafirmaron
su compromiso de promover y proteger los derechos humanos y
pidieron la eliminación de la discriminación contra las
personas de edad, así como del abandono, los abusos y la
violencia contra ellos. Más concretamente, el Plan de Acción
Internacional de Madrid contiene orientaciones sobre el
derecho al trabajo, el derecho a la salud, la participación
y la igualdad de oportunidades a lo largo de la vida,
subrayando la importancia de la participación de las
personas de edad en los procesos de toma de decisiones a
todos los niveles.
Los socialistas reivindicamos con orgullo haber sido
protagonistas principales en la implantación de políticas
que, desde el respeto profundo y el reconocimiento sincero a
su aportación a la sociedad, han contribuido a dar seguridad
ante las eventualidades de la vida, tranquilidad ante las
limitaciones propias de la edad y mejora de la calidad de
vida.
Fueron los sucesivos gobiernos socialistas los que apostaron
por un sistema universal de pensiones y los que pusieron en
marcha los pilares del Estado de Bienestar en nuestro
País, en el que el Sistema Nacional de Salud adquiere un
valor especial en los controles de salud indispensables para
añadir vida a los años. También fueron gobiernos socialistas
los que aprobaron una Ley de Autonomía Personal y de
atención a las personas en situación de dependencia, y el
Sistema de Servicios Sociales con servicios y prestaciones
que contribuyen al mantenimiento de la vitalidad, el respeto
y la dignidad de las personas. Hitos todos ellos que
forjaron de manera extraordinaria la mejora de la vida de
las personas mayores.
Frente a esta forma de entender la edad como un éxito
social, nos encontramos con que durante los últimos años,
las personas mayores han pasado de ser las personas más
consideradas y reconocidas a asistir a retrocesos en
pensiones y prestaciones que ya habían conseguido como el
acceso a medicamentos o la implantación de la dependencia.
Peor aún es la dramática situación de una generación que
tras haber logrado razonables cotas de seguridad personal,
asisten a una insoportable precariedad de sus hijos y nietos
a los que se ven en la obligación de ayudar y convertirse en
red de protección familiar ante la inexistencia de una red
de protección social. Por eso consideramos que es injusto
que de nuevo estas generaciones que trabajaron sin reservas
por una sociedad mejor para sus hijos, se vean ahora como el
sustento para muchos hogares jóvenes.
Las mujeres y hombres socialistas estamos preocupados por
los retrocesos que durante estos últimos cuatro años de
gobierno del PP han supuesto recortes y privatizaciones sin
piedad: La paralización de la Ley de dependencia, los
copagos, el deterioro y la falta de calidad de los servicios
y programas de asistencia, la eliminación de prestaciones
económicas o de los presupuestos para teleasistencia, entre
otros.
Las políticas de mejora de las condiciones de vida, las
políticas de salud y las sociales han creado las bases para
el espectacular incremento de la esperanza de vida. Ahora se
debe añadir el esfuerzo de promover buenas condiciones
físicas y mentales. Un éxito social transformado en un
activo social, de forma que realicen un papel activo en una
sociedad a la que pueden aportar mucha experiencia. En este
sentido nos sumamos a la idea de la OMS que define el
envejecimiento activo como “el proceso de optimización de
oportunidades de salud, prevención y seguridad con el
objetivo de mejorar la calidad de vida a medida que las
personas envejecen”.
Las personas mayores han acumulado experiencia y sabiduría,
del que el conjunto de la sociedad no se puede permitir
prescindir. Mantener su participación activa en la sociedad
es propio de sociedades prudentes; incorporar sus
experiencias es común en sociedades inteligentes; respetar
su edad es propio de sociedades dignas.
Para impulsar estos principios el Partido Socialista
constituyó en el 2007 el Grupo Federal de Mayores como
espacio pionero de trabajo y de participación política de
las personas mayores.
Por todo ello, desde el Partido Socialista reiteramos
nuestros compromisos de mantener y garantizar la
sostenibilidad del sistema de pensiones de naturaleza
estrictamente pública; eliminar los nuevos copagos impuestos
por el PP, a restablecer los derechos eliminados por el
gobierno del PP en materia de atención a la dependencia y a
recuperar el plan concertado de prestaciones básicas.
En este día reiteramos nuestro compromiso de impulsar
iniciativas que respondan a la demanda de las personas
mayores de ser protagonistas en la elaboración de las
políticas que mejoren la justicia social; a facilitarles los
recursos que les permitan mantener su autonomía e
independencia el mayor tiempo posible y que se sientan
atendidas y asistidas cuando lo necesiten, impulsando las
políticas establecidas en el Plan de Acción Internacional de
Madrid sobre el Envejecimiento.
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