Juan Luis Aróstegui, diputado de Caballas, defendía ayer una
propuesta a través de la cual instaba a iniciar un proceso
de negociación con las centrales sindicales representativas,
de un convenio colectivo único cuyo ámbito funcional sean
las empresas públicas de la Ciudad.
En este sentido, Aróstegui indicaba que dicho convenio
debería estar firmado antes del 31 de diciembre, y cuyos
objetivos básicos deberían ser: Homogeneizar las condiciones
laborales y sociales de todos los trabajadores en plano de
igualdad; Elaboración de un RTP para cada sociedad que
permita conocer con claridad las especificidades de cada
puesto de trabajo; Establecimiento de un sistema de
movilidad funcional entre todas las empresas que permita
optimizar el rendimiento de las plantillas; y el
Establecimiento de un sistema de contratación de personal
único para todas las empresas, tanto para personal fijo como
temporal, gestionado por un órgano específico creado al
efecto y que garantice la efectiva igualdad de todos los
ciudadanos en el derecho al acceso al empleo público.
Fue Susana Román la encargada de exponer la postura del
Gobierno, y aseguró que la propuesta, desde que les ha
llegado, está siendo tratada con especial atención y muy en
serio.
Sobre los cuatro puntos presentados por Caballas, Román
reconocía que una de las lacras que se oían era el
“enchufismo”, pero que desde hace ya años eso ha dejado de
existir.
Román planteó por parte del Gobierno, abrir una mesa de
negociación tras pedir una serie de informes técnicos donde
se detalle si es asumible presupuestariamente esta cuestión
de una forma inmediata o a medio plazo.
Aróstegui, indicó que si se pudiera empezar el año 2016 con
toda esta cuestión cerrada, seria un paso importante hacia
delante.
Finalmente, la propuesta se condicionó a la negociación con
las centrales sindicales y a los informes técnicos
necesarios que avalen esta petición, por ese motivo se
aceptó la transaccional presentada por el Grupo Popular y se
apoyó por unanimidad la propuesta presentada por Caballas.
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