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Caballas puso ayer de manifiesto que las instalaciones en
las que se encuentra ubicado el Servicio de Drogodependencia
de la Ciudad presentan un estado deplorable. Tanto por su
reducida dimensión (que impide la prestación de un servicio
con los niveles mínimos de calidad exigibles) como por su
lamentable estado de conservación, que las convierten en
indignas de una administración pública moderna. Es más,
estamos convencidos de que no reúnen los requisitos legales
exigidos por las normas de Prevención de Riesgos Laborales.
Por ello, instó al Gobierno a reubicar el Servicio de
Drogodependencia, trasladándolo a las dependencias del
antiguo cuartel de Bomberos, y dotarlo de unas instalaciones
amplias, modernas y funcionales en la que prestar un
servicio de calidad.
Adela Nieto fue la encargada de responder, y mostró su
disconformidad con lo expuesto por parte del partido
localista, poniendo de manifiesto el amplio trabajo que se
realiza en el ámbito de la drogodependencia. Además avanzó
que está previsto la nueva ubicación en la antigua
residencia de la juventud de una planta y media para ubicar
la parte destinada a prevención y el ámbito de tabaquismo.
Finalmente, y tras conocerse las actividades desarrolladas,
se votó por unanimidad la propuesta.
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