La festividad del ‘Aid-El-Kebir’ es una de las grandes
celebraciones religiosas de los musulmanes y que conmemora
pasajes que figuran tanto en el Corán como en la Biblia.
En efecto, se hace referencia al momento en el que Abraham
es conminado por Dios a sacrificar a su hijo, como prueba de
fidelidad. En el momento en el que se dispone a sacrificar a
su primogénito, Dios le proporciona un cordero para que lo
sacrifique en lugar de su vástago.
En la mayoría de los países de habla hispana se conoce como
la Fiesta del Cordero, si bien en lugares del África
musulmana se le da nombre como Tabaski y también Tafaska, en
zonas amazighs del África del Norte.
En todo caso, tiene lugar el décimo día del mes de Zil-Hajj
del calendario musulmán, que en esta ocasión ha
correspondido con el día 24 de septiembre de 2015.
La celebración, básicamente, consiste en que cada unidad
familiar adquiera un cordero o un borrego, previamente a la
celebración.
En Ceuta, legalmente, se ha contabilizado la adquisición de
4.415 reses destinadas al sacrificio. Es el cabeza de
familia el que ha de dar muerte al animal, mediante el rito
Halal.
Es una acción que los musulmanes conciben como de gracias a
Dios por salvar la vida del hijo del profeta Abraham.
Hay que recordar que la celebración de este año se ha visto
entristecida profundamente por los sucesos ocurridos en la
ciudad santa del Islám, La Meca, donde han muerto muchos
centenares de peregrinos por accidente.
De hecho, la celebración del ‘Aid-El-Kebir- coincide con la
conclusión de los ritos de peregrinación y de la oración
especial.
La mayoría de los musulmanes de Ceuta han recibido no sólo
las felicitaciones por parte de personas de otras
confesiones religiosas, sino que a la vez se les ha mostrado
el pesar por el fallecimiento de tantas personas en La Meca.
En primer lugar fue la caída de una gran grúa sobre un grupo
de fieles, provocando la muerte de más de cien personas.
Pero el hecho más grave se produjo después, cuando una
aglomeración de personas que se vieron presas del pánico
terminó con la vida de más de 700 peregrinos.
La Ciudad de Ceuta de Ceuta habilitó para el día de ayer un
total de 21 carpas en las que los musulmanes pudieron
realizar el sacrificio de los animales destinados a ello.
Como se ha indicado, unos 4.415 adquiridos de forma legal.
Han sido lugares como Finca Guillén, Cortijo Moreno, Patio
Castillo, calle Doctora Soraya, Príncipe Alfonso (3 carpas),
Príncipe Felipe (2), Sidi Embarek, Miramar Bajo, Pasaje
REcreo, Estación del Ferrocarril, Sardinero, El Rocío,
Bermudo Soriano, Villajovita, Tejar de ingenieros, Loma
Colmenar, San José y también en la barriada de Benzú.
Se habían dispuesto por parte de las autoridades locales un
total de 10.000 bolsas para contener los residuos de la
matanza de los animales.
En esta ocasión se ha asegurado por parte de la Unión de
Comunidades Islámicas de Ceuta que se iba a hacer todo lo
posible para que los animales que iban a ser sacrificados no
sufrieran, y que incluso no llegaran a ver a reses que
habían sido sacrificadas previamente.
No obstante, se han producido quejas por parte de colectivos
animalistas, como el Pacma, que desde Melilla insistía en
que había que velar por parte de las autoridades para que
los animales no sufrieran durante el sacrificio.
Una vez que el animal ha muerto, la carne es esparada en
tercios. Una es para la persona que obsequia -o ha comprado-
al ejemplar. Otra para repartir entre la familia y,
atendiendo a una de las disposiciones del Corán que es la de
la ayuda a los necesitados, para ofrecerla a personas que
carezcan de recursos, independientemente de su religión,
raza o nacionalidad.
Es uno de los preceptos del Islám el hecho de ayudar a los
necesitados y ésto se realiza por parte de los musulmanes en
todos los días del año, pero fundamentalmente en las fiestas
más destacadas de la religión islámica, tales como el mes
sagrado del Ramadán, o como es éste el caso, el ‘Aid-El-Kebir’.
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