Si…! Esto es así a pocos días de las elecciones catalanas. Y
como yo, sigo sin entender casi nada de lo que leo y
escucho, he recordado a nuestro ilustre Bartolomé de las
Casas y su análisis sobre la “Brevísima relación de la
destrucción de las indias”. Porque esta obra me ha recordado
lo que estoy leyendo y escuchando sobre las elecciones
catalanas. ¡Que por cierto no son para declarar la
independencia, ya que no es un plebiscito para ello, son
simplemente elecciones para la autonomía catalana! Pero
bueno nos están vendiendo la moto de unas elecciones sobre
la ruptura con la nación y nada más.
Por ello, en primer lugar hablare
de lo que dicen los independentistas ¡Tenemos que separarnos
de España porque así viviremos mejor! Y esta es la única
idea que los dirige y mantiene. Mientras los demás dicen
cosas, ignorando que a quien no quiere ser convencido no se
a convencer nunca. La pena es que nunca hubo un antes
independiente en Cataluña como ellos creen. Y así bajo ese
idealismo aldeano de independencia se han unido los
separatistas bajo una misma bandera. Y lo que es peor, las
encuestas les dan ganadores por mayoría.
Frente a ellos se encuentran los
partidos nacionales no separatistas totalmente disgregados.
Que utilizan en su favor las declaraciones de muchos
dirigentes europeos que explican y dicen por activa y
pasiva, que con la independencia de una parte del territorio
español les obligaría a constituirse en un tercer país,
fuera de la unión europea …fuera de la ONU, que debe
reconocer al nuevo estado, fuera de…en conclusión fuera de
la economía mundial…Vamos… un panorama que podría asustar a
cualquiera que con dos dedos de frente quisiera vivir mejor
o al menos mantener su status de bienestar.
Pero al separatismo le da igual lo
que digan los demás. ¡Simplemente no les escuchan!… ¿Además
quien prescindiría de 7 millones 500 mil habitantes? A…
¡Nadie!...Y aquí se me ocurre un chiste que por cierto
escuche a Joaquín Leguina, que mas o menos decía: “Que el
presidente de Cataluña se había ido a la China comunicando
al primer mandatario que eran 7 millones y medio. Este..
Simplemente le contesto… ¿Y en que hotel se alojan?”. Bueno
esto es una reflexión tonta…porque hasta ellos mismos saben
que no se les va a permitir la independencia y por eso
lanzan sus órdagos ideológicos...
Pero bueno estas son las cosas del
país de Liliput situada en el mediterráneo al nordeste de la
península ibérica. Porque allí las cosas, según algunos, son
como las de un verdadero paraíso, lleno de jardines y campos
cercados llenos de flores, con ciudades que parecen de
decoración de teatro que producen miel y vino suficientes
para todos sus habitantes. ¡Vamos…eso es lo que dicen los
independentistas y que además saben que los demás les roban
su bienestar con saña!
¡Bien…! Hasta aquí una parte del
pequeño estado de Liliput. Ahora hablemos del impero de
Blefuscu…es decir la otra parte no separatista…la que les
roba y se enfrenta a ellos fieramente. Estos últimos lo
tienen más claro, nada de independencia porque también todos
perderían, y por ello se enfrentan a Liliput. Y esta es la
situación… ¡Quien ganara en la confrontación de cómo cascar
el huevo económico, si por la parte mas ancha o no!
Por ello, sobre como cascar este
huevo se lanzan mensajes diferentes, según vengan de Liliput
o de Blefuscu. Los primeros legitimados por sus aldeanos
sentimientos… ¡Libertad e independencia romántica! Los otros
con amenazas afincadas en la lógica económica… ¡Vais
perderéis todo lo que tenéis…y solo el corralito bancario os
espera!... Y hasta aquí el sainete español de estas
elecciones catalanas, que repito son autonómicas no
independentistas
Pero… ¿Donde esta la trampa en
estas elecciones?
Analicemos…el engaño que todos han
vendido es que no se les pide a los catalanes si quieren más
a mama que a papa. Se les pide que voten independencia de
Cataluña o permanecer unidos en una España fuerte y unida. Y
este es único mensaje que se lanza a los sufridos votantes…
¡No hay termino medio! Pero claro el catalán reflexivo se
enfrenta a una terrible decisión.
Y así se pregunta… ¿Yo que hago…a
quien voto?... ¿a los diseminados partidos contrarios a la
independencia…o los independentistas? Luego la intención del
voto se divide entre independentismo y los demás que no
quieren la independencia. Y lo terrible es que solo son
elecciones autonómicas nada más y se presentan muchos
partidos políticos no independentistas individualmente. Pero
con ese maquillaje de independencia se les exige votar a
determinados partidos individualizados a quienes a lo mejor
no quieren dar poder en el parlamento catalán. ¡Vaya dilema
se les presenta…no quisiera ser catalán en estas elecciones!
Concluyendo el catalán de a pie
debe pensar: ¡Si quiero ser independiente solo tengo la
opción de un partido desmembrado en varios grupos muy
diferentes, y si no quiero la independencia tengo que votar
a un partido determinado con el que a lo mejor no estoy de
acuerdo y engrosar su resultado electoral! Y esto…no deja de
ser una ¡Estafa electoral al pobre votante!
Y esto es todo…que ¡Venga
Dios y vea... lo que sufrimos los pequeños liliputienses y
los blefuscucienses! Y al final para nada… ¡Ya lo veremos!
Yo personalmente el único partido serio en todo esto, que a
lo mejor lo solucionaría seria un nuevo gigante Gulliver. Y
por lo que leo y oigo, me da que pudiera ser el grupo
político de Ciudadanos, porque al menos han demostrado ser
los más congruentes en este sorprendente galimatías,
mostrándose sin lugar a dudas y desde un principio,
orgullosos de ser catalanes, españoles y europeos.
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