La patrullera de altura ‘Río Miño’, del Servicio Marítimo de
la Guardia Civil, recaló ayer en Ceuta en una escala
destinada fundamentalmente a tareas de avituallamiento.
Hasta el lugar de atraque en el puerto de Ceuta se
desplazaron mandos de la Comandancia de la Guardia Civil
para saludar a la tripulación.
Se trata de una embarcación cuya eslora está en torno a los
50 metros y cuya tripulación es de una quincena de personas.
El buque Río Miño es un antiguo barco pesquero que fue
construido en Japón, pero finalmente fue adquirido por la
Guardia Civil.
Se construyó en los astilleros KK Kanasahi Zosen y fue
botado a la mar en 1984 como un pesquero de altura. Su
nombre original, antes de que formara parte de la flota del
Servicio Marítimo de la Guardia Civilo era Tensho Maru
número 28.
El Río Miño tiene un importante historial en sus actividades
oceánicas. Concretamente en 2007 estuvo destacado en aguas
cercanas a Senegal para el control de la inmigración.
El 27 de agosto de 2014 tuvo una extraordinaria intervención
en materia antidroga. Se produjo en aguas internacionales
cercanas a Portugal e interceptó al velero Pandora Lys,
alquilado en Valencia y que estaba tripulado por tres
personas en el momento en el que fue abordado por la
tripulación del ‘Río Miño’. En el interior del barco, los
agentes de la Guardia Civil localizaron nada menos que 800
kilogramos de cocaína.
Con posterioridad, el 11 de septiembre del pasado año, en
aguas cercanas a la ciudad de Melilla, interceptó a un yate
que navegaba con rumbo a España y que transportaba un total
de 300 kilogramos de hachís. Ya a finales de noviembre, en
colaboración con fuerzas navales de Italia, lograron
interceptar a un pesquero de bandera de Egipto que procedía
de Marruecos y que viajaba hacia la costa italiana.
Transportaba 15 toneladas de hachís, pero sólo se pudieron
aprehender 1.600 kilos ya que la tripulación hundió el buque
en un acto claro de sabotaje.
|