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El movimiento se demuestra andando
y buena prueba de ello dio ayer el Gobierno de Juan Vivas en
un pleno en el que se aprobaron casi todas las propuestas
llevadas a la Asamblea por los grupos de la oposición. Tras
lograr la mayoría absoluta por un escaño, el presidente ya
anunció su voluntad de que esta fuera la legislatura del
consenso con el resto de los grupos políticos. Un compromiso
que Vivas, así como el resto de su equipo de gobierno, ha
reiterado desde entonces en diversas ocasiones. La última
fue en la sesión plenaria del 31 de agosto. En el pleno,
Vivas volvió a insistir en que se evitaría la confrontación
por la confrontación. Así, ayer se aprobaron casi todas las
propuestas, a excepción de dos de Caballas y una del PSOE,
dejando al margen las banderas políticas. Ha llegado el
momento de remar todos en la misma dirección: el interés
común. Y parece que el Gobierno no ha dudado en dar estos
primeros pasos por la senda del consenso en el pleno.
No obstante, el camino es
largo. Y en esta senda también se esperan más muestras de
esa búsqueda de consenso. Un consenso que debe salir del
Salón de Plenos para alcanzar otros recovecos de la gestión
política. Todo en aras de la transparencia y de una mejor
administración de los recursos públicos que redunde en el
bienestar de los ciudadanos. Y es que, el consenso en si
mismo no quedará en nada si sólo sirve para figurar. El
consenso no deja de ser un medio para mejorar el día a día
de los ceutíes. Ahora sólo queda que el Gobierno, así como
los grupos de la oposición, continúen por esta senda que se
ha comenzado a recorrer y en la que han prevalecido las
iniciativas, las propuestas, y los proyectos para mejorar la
ciudad. El consenso es cosa de todos y el Ejecutivo de Juan
Vivas ya ha dado los primeros pasos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
