Vaya por delante que el motivo de éstas líneas es de
informar desinteresadamente de un Centro Ecuestre que existe
en nuestra querida Ciudad y que algunas personas como yo, le
dedicamos todo nuestro cariño y profesionalidad, alguna
parte de nuestras vidas.
Me presentaré, soy un caballa que
fue profeta en su tierra, Antonio Berruezo Fernández,
Teniente Coronel Veterinario, Licenciado en Veterinaria por
la Facultad de Córdoba y Especialista en Biotecnología de la
Reproducción Equina por la Facultad de León, corría el año
1985 y pasé destinado al IIº Tercio, y desde entonces y
hasta el año 2001 que pasé destinado al Depósito de
Sementales de Santander fui el Veterinario encargado de
atender a los caballos de la entonces Hípica Viña Acevedo,
como Veterinario Clínico, y allí fue donde conocí a un niño,
que empezó a practicar el Noble Arte de la Equitación, se
llama Javier Pérez López, ya destacaba por su prestancia a
caballo y su gran afición, nunca decía que no a lo que los
profesores entonces le requerían, fue creciendo y con él la
afición, y cuando llegó la hora de cursar estudios, no se lo
pensó, la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, con sede
en Jerez, en ella demostró su calidad de jinete en los años
de formación, tanto es así que ni más ni menos el gran
Rafael Soto lo acogió de cerca he incluso colaboraban
estrechamente. Una vez concluido su periodo de formación y
sopesándoselo mucho, dado que tenía otras ofertas de
enjundias, emprendió el no menos emprendedor proyecto del
Centro Ecuestre de Ceuta, los principios no fueron
alentadores, pues había que sustituir los ya ancianos
caballos militares, por caballos adecuados para las clases
de un Aula Hípica, poco a poco y con mucho esfuerzo creó un
prestigio a nivel Nacional, si parece rimbombante pero se
que el nº de alumnos así lo atestiguan, en mi devenís por
las Comunidades Autónomas: País Vasco, Cantabria y
Principado de Asturias, no he visto un Centro Hípico de esa
categoría y con ese nº de alumnos. Y siempre respetando ese
Servicio a la Sociedad Ceutí, que había aprendido en el Aula
Hípica de Viña Acevedo.
Estimado Javier, quiero con estas
palabras que todos nuestros paisanos, que por no estar cerca
de ti conozcan a un profesional, que por cierto siguió
formándose en cuanto a los níveles de profesor de Equitación
por la Real Federación Hípica Española, obteniendo el grado
máximo, en la Escuela Militar de Equitación en Madrid,
centro homologado por la R.F.H.E., como decía a un Jinete
profesor de entre los mejores de nuestro País, y eso no lo
digo yo se lo reconocen compañeros suyo de la REAE. Darte
todo mi ánimo desde estas tierras Cántabras, y por favor
basta de rencillas personales, al lado de este tipo de
profesionales hay que sumar no restar, mirarse menos al
ombligo, y dar como muchos hemos realizado en alguna etapa
de nuestra vida, sin pedir nada a cambio, y sobre todo si
has recibido por su parte lo que recibiste, me refiero a esa
persona que tanto airea cosas que son inciertas, y el lo
sabe, no poner palos en la rueda que obra asi cuesta una
vida levantarlas, y un momento para derribarlas.
La historia nos pone a cada uno en
nuestro sitio, pero espero y deseo que a la Autoridad que
corresponda ponga cordura a este desatino, ya que cuando no
lo tengamos nos pasará como siempre, lo echaremos de menos.
En fin querido Javier
siempre que llovió escampó, te deseo todo lo mejor, un
Jinete Profesor como la copa de un pino.
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