“Agotados, pero con muy buena
sensación”. Así se expresaba ayer en entrevista telefónica
con EL PUEBLO una de las personas encargadas de la
organización del Festival Tingitana, Noelia Ortega. Atrás
quedan cuatro intensos días con un completo programa
cultural.
Una vez acabado este macrofestival
“toca tomar distancia y hacer balance”, apuntó. Al tratarse
de una primera edición ha servido como aprendizaje para los
organizadores.
Ortega está acostumbrada a la
producción en el Teatro de La Zarzuela de Madrid, donde
trabaja desde hace trece años. “La producción es intensa,
pero esto no tiene parangón. Un festival no tiene nada que
ver, porque el ritmo es frenético”, señaló.
Los organizadores están “muy
contentos por el trato recibido por la Ciudad, que ha
aportado todo lo que estaba a su alcance”. Ortega agradeció
a las consejerías de Cultura, Presidencia, Gobernación y
Turismo por su implicación en el Festival.
Por otro lado agradeció a los
coordinadores de área de Tingitana, “que han sido un
descu”brimiento”. También participaron 20 voluntarios, a los
que se entregó el domingo al mediodía los diplomas
acreditativos de su participación. Ortega apuntó que “ha
sido muy bonito participar con ellos. Para muchos era su
primera vez y algunos se emocionaron”.
Además los voluntarios se han
puesto las pilas y ya han propuesto realizar talleres de
pintura o de guitarra. “El gusanillo se ha despertado”,
expuso una de las organizadoras.
Preguntada por si podía destacar
alguna de las actividades realizadas su respuesta fue que
“artísticamente no puedo nombrar a ninguna, porque todas han
tenido su interés, su importancia y su brillo. Nos quedamos
con que la ciudad ha respondido muy bien y se ha sembrado la
semilla”. La organizadora planteó un concepto interesante:
“se ha despertado la curiosidad cultural”.
Balance exhaustivo
Ahora que ha terminado Tingitana
“en estos días hay que valorar. Hemos tomado nota de todo y
tenemos que intercambiar opiniones y hacer un balance más
exhaustivo”, indicó Ortega.
El sábado, dentro de Tingitana
Pro, se llevó a cabo en el Hotel Ulises el I Encuentro
Internacional de Programadores Culturales (workshop). En
total acudieron unas diez personas procedentes de París,
Portugal y del norte de Marruecos (Tánger, Tetuán y Rabat).
También hubo españoles. Uno de los festivales presentes en
este acto era Etnosur, que se celebra en la Sierra Sur de
Jaén.
Acción Cultural Española aportó
una subvención “para que pudieran venir. El objetivo es
llevar la cultura española a otros países. También se busca
difundir el Festival”.
Los participantes “han hecho un
intenso viaje para estar un día y medio en Ceuta. Todo salió
muy bien y se han establecido lazos para trabajar en
conjunto”, dijo una de las organizadoras de Tingitana.
Por otro lado un aspecto
importante de cara a la próxima edición será el de recabar
más apoyos. “La idea tiene ya varios años, pero cuando se
puso en marcha ya era un poco tarde para optar a ciertas
subvenciones”, señaló. “La Ciudad aportó hasta donde pudo”.
Ortega manifestó que “ir a ciegas
es un acto de valentía”. Una vez realizada la primera
edición se buscarán más patrocinadores. “Nos irá mejor
porque ya conocen el Festival y esperamos que se unan”.
De cara a la edición de 2016, en
la que los organizadores ya están pensando, “aún no sabemos
si habrá una única convocatoria o serán dos. Para eso aún es
muy pronto. Haremos balance y lo siguiente será ponerlo en
marcha”.
Finalmente en cuanto al público
que asistió a los actos de Tingitana dijo que “ha sido muy
variado”. En el fin de fiesta, que tuvo lugar el domingo al
mediodía, conoció a dos personas, un hombre procedente de la
localidad marroquí de Larache y a una mujer que venía de la
población gaditana de Conil. “Estaban con un grupo de
personas que habían venido a Ceuta expresamente para asistir
al Festival”, indicó Ortega. En resumen se vio “un buen
paisaje humano, de todas las edades y de todas las
culturas”, añadió.
Además los niños también han
participado mucho en las actividades. Hubo eventos
especiales para ellos, como los Canta juegos de Ana Torres.
Conciertos, moda, circo,
danza, cine, pintura, zoco de artesanía y talleres, entre
otros, han conformado Tingitana.
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