Más de 5.000 firmas. Este es el
respaldo que los alumnos más jóvenes de la Escuela Hípica
han logrado para su reivindicación de que el centro ecuestre
no cierre y de que además su gestión siga en manos de Javier
Pérez, quien ha estado al frente de la misma en los últimos
quince años. Hoy este grupo de 15 alumnos, cuyas edades
oscilan entre los 13 y 17 años, acudirán al Palacio
Autonómico para entregar las firmas recogidas y que sus
reclamaciones se escuchen. Y es que, su corta edad no les ha
impedido echarse a la calle para en tan sólo una semana
recoger 5.000 firmas que ahora esperan que sirvan para hacer
cambiar de idea al Ejecutivo y que este llegue a un acuerdo
con Pérez.
La Escuela de Hípica lleva cerrada
desde el pasado lunes después de que no se firmara el
convenio de 452.000 euros para gestionar el centro. Javier
Pérez, dueño de la empresa JP, que se encarga del servicio,
explicó que el montante del convenio era insuficiente para
cubrir los gastos que tiene la escuela. Sin embargo, la
Ciudad no estaba dispuesta a aumentar la cantidad en 16.000
euros que, según Pérez, era el precio estimado por los
propios técnicos municipales de lo que cuesta mantener el
centro.
Tras el desacuerdo, el
Gobierno anunció que sacará a concurso la gestión de la
escuela. Pero a los alumnos esto no les basta. Quieren que
el centro siga abierto y que sea Pérez, junto con los
monitores que él tiene contratados, quienes sigan dando
clase. La razón, explican, es que llevan con Pérez desde que
eran pequeños y lo consideran a él y todo su equipo como
“una segunda familia”. “Nos aportan mucho”, comentaban ayer
algunos de estos jóvenes a EL PUEBLO. Y es que, reconocían,
en la Hípica, además de aprender a montar a caballo, también
tenían un lugar donde compartir experiencias personales. Una
confianza que no quieren perder. “Estamos que nos subimos
por las paredes”, aseguraba una de las chicas mientras que
todos comentaban su esperanza de que la escuela abra sus
puertas lo antes posible.
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