El Gobierno español no tiene la
menor intención de que cesen las llegadas de submarinos y
buques en general de la Armada rusa a Ceuta. Así lo indica
el diario digital El Confidencial, que cita fuentes de la
Armada española.
Gibraltar había solicitado
formalmente a Reino Unido que exigiera a España que cesaran
estas llegadas de la flota rusa al puerto ceutí.
A esta petición se había sumado
calurosamente el parlamentario británico Andrew Rossindell,
conocido miembro del lobby progibraltareño.
Como ya informó EL PUEBLO, la
llegada de un submarino ruso a finales del mes pasado al
puerto de Ceuta -en tareas de avituallamiento y ocio de la
tripulación- provocaron duras críticas del bloque
conservador en el Reino Unido y también en Gibraltar.
El diario ‘The Independent’
ofrecía declaraciones de Rossindell en las se acusaba al
Gobierno español de ejercer como provocador con la llegada
del submarino ruso. Se identificó esta provocación
directamente contra Gibraltar.
Andrew Rossindell llegó a decir
que “España ha ignorado sistemáticamnte los límites de las
aguas territoriales de Gibraltar, acosa a sus barcos e
incluso dispararon contra barcos llenos de turistas. Y
ahora, para rematar, están permitiendo que la armada de un
poder hostil atraque su submarino a menos de 18 millas de
distancia”.
“Parece terrible para los
españoles si el país es anfitrión de un submarino que se
dirige a un territorio ocupado”, señaló Rossindell, ya que
entendía que el submarino se dirigía, proveniente del norte
de Rusia, hacia zonas cercanas a Ucrania, donde se está
produciendo un conflicto armado entre ucranianos y fuerzas
secesionistas prorrusas.
Por otra parte, el puerto de
Gibraltar es lugar de escalas de submarinos de propulsión
nuclear de la Armada estadounidense y de la Royal Navy
británica. Los submarinos rusos que recalan en Ceuta tienen
motores eléctricos y diésel, a diferencia de los que recalan
en el Peñón.
|