El viernes participé en algunos
corrillos de los que se forman en los bares de la calle
Jáudenes. Los corrillos de los bares no son como los que se
forman en los cócteles y donde uno puede deambular de un
lado a otro. Aunque tampoco carecen de interés.
Prácticamente sin incidentes y en calma, poco más del 50% de
los electores marroquíes decidieron ayer depositar su voto
en las urnas. Cifra con todo relativa, pues todavía existe
en el país una importante bolsa de votantes potenciales aun
sin inscribir en el censo y la abstención ha sido similar a
las elecciones comunales de 2009. Sin duda la política no
ilusiona a la ciudadanía, mientras desde la extrema
izquierda (Vía Democrática) y el islamismo alegal de
Justicia y Espiritualidad, se boicotean una vez más los
comicios menudeando los enfrentamientos con la policía.
Hay también otro detalle espacial altamente significativo:
si más del 50% de la población marroquí es ya urbana, las
ciudades solo están representadas por unos 6.500 concejales,
¡mientras que el campo, donde el poderoso caballero don
dinero es emir, se lleva 24.000 concejales! No obstante y
pese a ser una asignatura pendiente, en las elecciones de
ayer el PJD metió cabeza en el agro y las montañas.
En cualquier y si la abstención siguió proyectando su sombra
chinesca, favoreció posiblemente a los islamistas
parlamentarios del PJD (Partido de la Justicia y el
Desarrollo) y a su leal masa electoral y que, pese a los
vientos en contra, han sabido convertir las cañas en lanzas
triplicando sus resultados. A título personal hay un gran
vencedor, el incansable Abdelilah Benkirán, secretario
general del partido de la lámpara y jefe de Gobierno, quien
ha sabido batirse el cobre y conservar su popularidad tras
ganar las últimas elecciones generales en noviembre de 2011.
Y un gran perdedor, el mafioso (presunto naturalmente) y
marrullero Hamid Chabat, “zaim” y todavía ex secretario
general del Istiqlal (Independencia) pero ya no alcalde de
Fes.
En resumen y sobre la marcha, tras comentar la abstención
podemos avanzar las siguientes estimaciones:
¿Formación política vencedora…? Ojo a las estadísticas,
siempre relativas. En número de votos ha ganado el
oficialista PAM (Partido de la Autenticidad y Modernidad),
pero tras una significativa pérdida de miles de electores.
Una victoria pírrica, salvando la geografía similar a la del
Partido Popular (PP) en España en las últimas elecciones
municipales y autonómicas. En puridad, el gran vencedor y
con diferencia ha sido sin duda alguna el PJD y no solo en
número de votos, que los ha triplicado respecto a las
últimas elecciones comunales de 2009, sino por el
significado simbólico que conlleva: si por un lado no solo
ha salido indemne de un lógico desgaste político si no que
ha revalidado brillantemente su mensaje, batiendo a dos de
sus oponentes en sus feudos principales (al Istiqlal de
Chabat, en Fes y al PAM en Marrakech y Mohamedia, venciendo
en ésta a su secretario general, Bakkoury, siguiendo en
cabeza Idaomar en Tetuán y consiguiendo mayorías absolutas
en Tánger, Fes , Casablanca y Rabat. Mejor, francamente
imposible. En las cercanías de Ceuta, en Castillejos y
Rincón ganó no obstante el RNI (Encuentro Nacional de
Independientes, quedando el PJD en tercer y segundo lugar
respectivamente) y en Martil el PPS (Partido Popular
Socialista) del ministro Nabila Benabdelah, se ha alzado con
la mayoría absoluta, siendo el cuarto puesto para el PJD.
Respecto a las regionales y si bien la presidencia dependerá
de negociaciones, en conjunto el PJD ha obtenido un 25,66%
del porcentaje, ganando el primer puesto en 5 de las 12
regiones: Casablanca-Settat, Drâa-Tafilet, Fes-Mekinés,
Rabat-Salé-Kenitra y Sous-Massa, empatando en La Oriental
(Oujda), Beni Mellah-Jenifra y Dajla-Oued Ed Dahab y
logrando quedar los segundos en Tánger-Tetuán-Alhucemas,
Guelmin-Oued Noun y Marrakech-Safi.
El todopoderoso PAM solo ganó en dos regiones
(Tánger-Tetuán-Alhucemas, 18 escaños contra 16 del PJD,
pisándole los talones) y Marrakech-Safi, mientras que el
Istiqlal (Independencia) ha salido vencedor en el sur, Dajla
y El Aaiún (Laâyoune-Sakía El Hamra), empatando con 9
consejeros con el PJD en La Oriental (Oujda).
En las municipales de Alhucemas el ex presidente del Consejo
Regional, el doctor Mohamed Boudra (PAM), ha logrado una
holgada mayoría absoluta de 19 escaños, quedando el PJD de
Mohamed El Andaloussi en un honroso tercer lugar, con 5
escaños. En su localidad natal, Beni Bouayach, el segundo de
a bordo del PAM, Iías El Omari, pese a los peculiares
esfuerzos desplegados ha ganado finalmente por lo pelos,
pero no por mayoría y se verá forzado a pactar.
Con magros medios y un loable esfuerzo, la Federación de
Izquierda Democrática se ha hecho un lugar bajo el sol. En
las regionales, han conseguido dos modestos representantes
en Guelmin-Oued Noun (0,29% de los votos), mientras que la
profesora Nabila Mounib se ha hecho un meritorio hueco en
Casablanca (ciudad donde mayor fue la abstención) y Omar
Balafrej ha conseguido quedar brillantemente en segundo
lugar, después del PJD, en Rabat-Agdal.
Esto por el momento.
Siempre son arriesgadas las extrapolaciones y, desde luego,
en la guerra como en la política (al fin y al cabo la guerra
por otros medios) siempre hay imponderables, pero si los
resultados electorales de ayer se proyectan sobre las
elecciones generales previstas en Marruecos para el año que
viene, hay “hermanos” del Partido de la Justicia y el
Desarrollo (PJD) para rato. Supongo que la ciudadanía ha
premiado del PJD su honradez y la macroeconomía, pese a
tener que apretarse la chilaba con los ajustes de Benkirán
(Caja de Compensación por ejemplo), que han logrado reducir
el déficit del país en dos puntos (del 75 al 55 del PIB).
Por su lado y desde el PAM, el profesor Boutayeb me apunta
ahora mismo que “tenemos que hacer una política más social y
acercarnos a la izquierda”.
En Casablanca y Rabat el día es soleado. Los teléfonos echan
humo, siendo difícil conectar con los participantes pasando
al sms y los mensajes por internet, que tardan lo suyo con
unas líneas saturadas. Saldré a perrear un poco por ahí y
mañana les cuento. Como ya saben los niños buenos van al
cielo y los malos, como yo, ¡vamos a todos partes!
Haya salud.
Visto.
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