El ministro de Asuntos Exteriores,
José Manuel García-Margallo, destacó ayer las vallas que
separan las ciudades españolas de Ceuta y Melilla del vecino
Marruecos, y sostuvo que si no hubiese una valla y todo el
mundo pudiese “viajar a Calais y a Hannover eso no sería lo
que se espera de España”. Además, destacó el alto nivel de
integración de los inmigrantes en el país.
El titular de la cartera de
Exteriores, por otra parte, insistió en Alemania en que el
reparto de refugiados entre los distintos países europeos
debe tener más en cuenta la tasa de paro de cada país y las
políticas y medidas que haya adoptado para gestionar la
inmigración.
En su opinión, estos dos
criterios citados “no están suficientemente considerados”,
frente al Producto Interior Bruto (PIB) y la población del
país, según defiende en una entrevista con el diario Die
Welt recogida por la agencia de noticias Europa Press. El
ministro García-Margallo argumentó que con una tasa de
desempleo del 22%, como tiene actualmente España, no se
puede “ofrecer a la gente una oportunidad justa de
integración”.
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