La fresca brisa marina bate y
airea la virtual conurbación que se asoma al balcón del
Atlántico, en el eje
Kenitra-Salé-Rabat-Mohamedia-Casablanca, donde se concentra
buena parte de la población marroquí y también, salvo Tánger
y el Rif, la más concienciada del país. Compartiendo dos
capitales, la oficial y política de Rabat y la económica de
Casablanca el voto urbano, menos mediatizado que el rural,
puede inclinar la balanza de la representación a uno u otro
lado. Más “liberal” en la orilla izquierda del Bou Regreg
(Rabat) que en la derecha (Salé), en la populosa Casablanca
“conservadores” y “modernistas” (la referencia es religiosa
y no política) están echando el resto por hacerse un hueco
al sol. Nabila Mounib, la profesora universitaria y
secretaria general del PSU (Partido Socialista Unificado)
que encabeza la Federación de Izquierda Democrática (FGD),
se bate con inteligencia, constancia y brillantez explicando
una y otra vez el ilusionante proyecto político de una
“Tercera Vía” frente, por un lado, al conglomerado de los
partidos tradicionales del Majzén y, por otro, al avance y
consolidación del islamismo político del PJD (Partido de la
Justica y el Desarrollo).
La campaña, además de reñida, está
siendo particularmente sucia y salaz. Mañana les aportaré
datos muy concretos.
En cuanto al sector femenino la
lista de mujeres “obliga” a su inclusión en política, lo que
en una sociedad abiertamente machista y conservadora como la
marroquí no deja de ser positivo. Claro que pese a todos los
esfuerzos de talante modernista, la palabra de Dios (Aláh
por estos pagos, es lo mismo) es exacta e inmutable, al
menos eso se afirma desde el Islam y en el Corán, el libro
sagrado de los musulmanes, queda meridianamente claro que la
mujer es inferior, puede que un poquitín pero inferior, al
hombre. Y eso se trasluce legalmente y sin ir más lejos, por
ejemplo en la herencia. Aun así la fémina, para mí el
auténtico valor de cambio social, pugna duramente por
abrirse camino. Les escribí más de una vez de Nabila Mounib,
la única mujer en Marruecos (y pienso que en el Magreb)
secretaria general de un partido político. Lo que contrasta
con el devenir, en sus antípodas políticos, de la yamaâ
adilista y alegal de Justicia y Espiritualidad, donde tras
la muerte del jeque Yassin su polémica hija, la mediática
Nadia, no ha levanto cabeza siendo arrinconada al
ostracismo. Algo que se veía venir. Siguiendo con mujeres
representativas y que me han honrado con su trato, tras
Nabila citaría a Yamila Al Moustali, ex secretaria general
del Parlamento y poco antes del verano ministra delegada de
Educación. Muy implicada políticamente en el PJD, Yamila
trabaja también activamente por la causa de la mujer,
liderando una ong en Salé. En Tetuán la lista femenina del
PAM está encabezada por la profesora Amina Boujila, mujer
muy activa en cuestiones sociales (tuve ocasión de viajar
con ella desde Alhucemas en febrero de 2004, volviendo de
repartir ayuda humanitaria tras el terremoto) y que maldita
la falta que le hacía, salvo el compromiso y la generosidad,
meterse en la arena de la política.
Les adelanto más datos.
El modo de escrutinio es doble: en
las villas y ciudades con más de 35.000 habitantes se vota
por lista, mientras que si la población es menor la
candidatura es uninominal. En ambas modalidades se presentan
dos listas: una general y otra solo de mujeres. El boletín
de voto en sí, único, está dividido en cuatro partes, dos
para las comunales (municipales) y dos para las regiones. Y
para poder votar es imprescindible ser mayor de 18 años y
presentar el CIN, equivalente a nuestro DNI.
El censo electoral es finalmente
de 15.403.140 personas, con 1,1 millón de nuevas
inscripciones y las siguientes particularidades: por sexo,
un 55% serían varones y el resto mujeres (45%), mientras que
por tramos de edad nos encontramos con algunas disparidades
que encajan difícilmente. Claro que una cosa es la verdad,
otra la mentira y otra…. ¡la estadística!, ese excelente
alucinógeno de masas: así la franja entre los 18 y 24 años
representa solo el 7º de los votos, ligeramente inferior al
tramo de más edad (55 a 59 años), con un 9%. Los porcentajes
mayores se agrupan entre los 25-34 años (21%), 35-44 (23%) y
45-54 (20%), con valores como vemos muy próximos. En cuanto
a su distribución espacial, el 56% del voto sería urbano
frente a un 44% rural.
Para las regiones están previstos
678 asientos, mientras que las municipales aportan 31.503.
En total, el viernes 4 de septiembre saldrán elegidos
32.181candidatos. Es interesante echar ahora un vistazo y
comparar luego los resultados de las candidaturas de las 9
primeras formaciones políticas del país, que a continuación
les resumo de mayor a menor (en candidatos a las comunales),
incluyendo el símbolo o logo, de alto valor simbólico y por
el que lo identifica en las urnas una población en buena
parte (¿40%?) todavía analfabeta. No será por falta de
mezquitas…. y el que quiera entender que entienda.
PAM (Partido de la Autenticidad y
Modernidad). Símbolo: el tractor. Número de candidaturas:
18.227 comunales y 673 regionales.
Istiqlal (Independencia). Símbolo:
la balanza. Número de candidaturas: 17.214 comunales y 678
regionales.
PJD (Partido de la Justicia y el
Desarrollo). Símbolo: la lámpara. Número de candidaturas:
16.310 comunales y 678 regionales.
RNI (Encuentro Nacional de
Independientes). Símbolo: la paloma. Número de candidaturas:
14.617 comunales y 668 regionales.
USFP (Unión Socialista de Fuerzas
Populares). Símbolo: la rosa. Número de candidaturas: 11.685
comunales y 637 regionales.
MP (Movimiento Popular). Símbolo:
una espiga trigo. Número de candidaturas: 10.767 comunales y
577 regionales.
PPS (Partido Popular Socialista).
Símbolo: el libro. Número de candidaturas: 9.675 comunales y
637 regionales.
Unión Constitucional (UC).
Símbolo: el caballo. Número de candidaturas: 7.923 comunales
y 522 regionales.
Federación de Izquierda
Democrática (FED). Símbolo: el sobre. Número de
candidaturas: 3.970 comunales y 357 regionales.
Haya salud.
Visto.
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