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Medio centenar de jóvenes usuarios
de la Escuela Hípica se concentró ayer frente a las puertas
del Palacio Autonómico para protestar por la decisión
adoptada por la Ciudad que ha provocado el cierre de las
instalaciones y por consiguiente la finalización de las
clases de equitación que hasta la fecha se han venido
realizando.
Con pancartas y ataviados con
indumentaria de equitación los jóvenes instaban ayer al
Gobierno de Vivas a dar una solución a esta situación
generada tras finalizarse el convenio y no incorporarse al
expediente de modificación de créditos los 452.000 euros que
iban destinados como subvención nominativa a la Escuela
Hípica.
El hasta el lunes director de la
Escuela Hípica, Javier Pérez, se acercaba ayer hasta el
lugar de la concentración para explicar a los jóvenes
concentrados en qué punto se encontraba la situación tras la
reunión mantenida el pasado martes hasta cerca de las once y
media de la noche, y no era otra que las instalaciones, de
momento, “seguirán cerradas”, por lo que los jóvenes
aseguraron que seguirán recogiendo firmas y seguirán
realizando actuaciones enfocadas a “presionar” al Gobierno
para que “reconduzca” esta situación y le de una solución a
la mayor brevedad posible.
Por su parte, Javier Pérez
reconocía a EL PUEBLO que el pasado martes, durante una
reunión con el presidente de la Ciudad, se le ofreció una
posibilidad para poder abrir las instalaciones “de hoy para
mañana y evitar esta desagradable situación que se ha
generado”. En este sentido se ofrecía el poder realizar una
“prórroga del convenio de diez meses” con el fin de preparar
todo lo concerniente a la finalización de este servicio con
tiempo y a su vez iniciar el proceso pertinente para sacar a
concurso público la gestión de la Escuela Hípica de Ceuta,
una medida que según Pérez “es legal y viable y que daría
una solución a la situación generada”.
Al parecer, tal y como reconoce el
director de la Escuela Hípica, esta iniciativa fue “bien
acogida por los integrantes del Ejecutivo local” pero tras
ser trasladada a los técnicos, supuestamente ha surgido un
problema y “uno de los técnicos sin argumento ninguno ha
dicho que esta solución es inviable”, aseguraba Pérez.
En este sentido, ha asegurado que
hay “una importante preocupación por los usuarios y
propietarios por la situación en la que se encuentran los
caballos””, pese a que se le ha encargado a la Sociedad de
Cazadores que de momento vaya atendiendo a los animales.
Pérez reconocía, que los integrantes de la Sociedad de
Cazadores “tendrán toda la voluntad del mundo pero no tienen
la cualificación necesaria, ya que los Caballos no solo es
darles de comer y que lo limpien, sino que requieren de
otros muchos cuidados que si no se realizan les pueden
causar muchos problemas”.
Por último, Pérez no podía
ocultar su crispación por la situación en la que ha quedado
tanto él como el resto de trabajadores que tenía a su cargo,
indicando que son 20 familias que se han quedado en el par”o,
además de reconocer que ha quedado en una situación
“ruinosa” ya que tiene que afrontar “indemnizaciones y
despidos”.
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protesta
