María Luisa Villadén, presidenta
del CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con
Discapacidad), se encontraba ayer fuera de la ciudad. Por
este motivo la vicepresidenta de la entidad, Mercedes Medina
Rodríguez, fue la encargada de recoger la Medalla de la
Autonomía, otorgada por la Ciudad.
Medina inició su intervención
comentando que hablaría de forma “un poco lenta”, ya que se
lo había pedido la intérprete de signos. En primer lugar
disculpó la ausencia de Villadén “ya que por motivos
familiares se encuentra fuera de la ciudad”.
La vicepresidenta agradeció a
todos los integrantes de la Asamblea “por haber votado a
favor de la concesión de esta Medalla de la Autonomía al
CERMI”.
A continuación recordó cuáles son
las diez asociaciones que integran el CERMI en Ceuta.
Algunas de ellas son AFA (Asociación de Familiares de
Enfermos de Alzheimer); ALCER, APASCIDE, COCEMFE, la ONCE
(Organización Nacional de Ciegos Españoles) o la Asociación
de Síndrome de Down, entre otras.
Antes de que Medina recogiera la
Medalla se proyectó un vídeo. La vicepresidenta apuntó que
“nos hubiera gustado que recogiera más a cada asociación”.
El objetivo principal que se marca
este colectivo es “evitar la discriminación de los
discapacitados y que tengan una mejor situación en sus
vidas”.
Para ello se lleva a cabo una
intensa labor a lo largo de todo el año. Estas asociaciones
trabajan y pelean intensamente por los derechos de las
personas discapacitadas. Uno de sus caballos de batalla es
la lucha contra las barreras arquitectónicas.
Medina recordó que desde el año
2001 “llevamos catorce años luchando en los que se han
conseguido muchos logros, pero seguimos trabajando y uno de
nuestros objetivos es la plena integración de los
discapacitados”.
Para ello un aspecto importante es
trabajar por la integración escolar. La representante del
CERMI aludió en su intervención ante el público de la
importancia de trabajar en la integración de los escolares.
Ya desde pequeños algunos niños se
encuentran con dificultades de acceso en sus centros
escolares. La ciudad cuenta con un colegio adaptado, pero el
número de alumnos hace que esté saturado. Por eso se pide
que se busquen soluciones al respecto.
La vicepresidenta también apostó
por “una ciudad accesible para que los discapacitados tengan
una autonomía plena, sin barreras”.
También se dirigió al presidente
de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, para decirle que el
colectivo tiene muchas peticiones en materia de
accesibilidad y que está convencida de que será sensible a
estas demandas. Por tanto queda pendiente hablar con él para
poner sobre la mesa distintos aspectos. “En breve nos
reuniremos para hablar de estos temas”, adelantó la
responsable de la entidad.
Por otra parte desde hace un año
no se reúne el Consejo de Accesibilidad. Los responsables
del CERMI esperan que se vuelva a convocar para tratar
varios asuntos relativos a la discapacidad en el municipio.
Problemas de accesibilidad
Medina citó varios ejemplos de
problemas de accesibilidad, como la ausencia de rampas para
poder entrar en las tiendas, los problemas en algunos
parques de la ciudad y como ejemplo concreto “en este
auditorio no hay bucle magnético para los sordos”, según
lamentó.
A continuación la vicepresidenta
del CERMI comentó que este reconocimiento sirve “para que
sigamos trabajando con más fuerza por la igualdad de
oportunidades y la no discriminación a los discapacitados”.
También quiso resaltar la “gran
labor” que realizan tanto los trabajadores de las diez
asociaciones que integran el CERMI como los voluntarios.
Muchas son las personas que colaboran desinteresadamente y
dedican parte de su tiempo a echar una mano y colaborar con
este colectivo.
Finalmente agradeció a la
Consejería de Gobernación saliente, a la entrante y al
servicio de protocolo “por la paciencia con la que han hecho
todo”.
A nivel nacional hay 3,8
millones de personas con algún tipo de discapacidad. “Por
ellos y con la ayuda de vosotros seguiremos luchando”,
añadió Medina. Tras su intervención el público le dedicó un
aplauso. En primer lugar se entregó la Medalla de la
Autonomía al CERMI y después la de Oro a los hermanos
Olivencia.
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