Aróstegui, sobre la situación que
está viviendo la Escuela Hípica, manifestaba que Caballas
siempre ha mantenido una misma postura sobre esta cuestión y
que la misma “pivota sobre dos ejes”. El primero de estos
ejes al que se refirió Aróstegui es el estrictamente
económico, considerando que la Ciudad debe dimensionar
adecuadamente todas las subvenciones a las escuelas
deportivas y a los clubes, y la segunda cuestión que “las
cosas deben ajustarse a la ley, y las escuelas deportivas en
Ceuta, tal y como están concebidas, no admiten la figura del
convenio sino la del contrato público”.
Alí, sobre esta cuestión, daba a
conocer algunas cifras e indicaba que las instalaciones
municipales donde está ubicada la Escuela Hípica han costado
a la arcas municipales seis millones de euros y que además
recibe anualmente más de 300.000 euros. Por eso insistió en
que Caballas siempre se ha mostrado contrario a que “se
incremente la dotación con los fondos públicos”.
Aróstegui la catalogó de
“atípica” ya que los equinos son de particulares y las
instalaciones de la Ciudad, y recordó que “estos no son
objetos y que por lo tanto hay que mantenerlos”,
reconociendo que “sería una tragedia dejar morir a los
animales, que además no entienden de nada de convenios ni
contratos. Finalmente, Aróstegui manifestaba que lo
realmente criticable es el por qué se ha dejado que esto
ocurra a fecha 31 de agosto, cuando desde hace un año se
sabía que en esa fecha expiraba el convenio.
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