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Mohamed Ali y Juan Luis Aróstegui comparecieron ayer ante
los medios de comunicación para explicar los motivos por los
que ningún dirigente de esta formación localista acudiese al
acto por el Día de Ceuta organizado por la Ciudad Autónoma,
que fue catalogada por Alí de “patochada planteada por el PP”.
En este sentido, Alí reconocía que su formación política es
“totalmente contraria” a la forma que tiene de concebir el
Día de Ceuta el Partido Popular. Como en otras muchas
ocasiones, Caballas ha insistido en que el Día de Ceuta
debería tener “una finalidad reivindicativa que hoy por hoy
no tiene, porque el Gobierno del PP se limita a convocar un
acto para entregar medallas y nada más”, así como también
una finalidad participativa donde la ciudadanía sea la
protagonista.
Igualmente, el máximo dirigente de Caballas resaltaba que
para su formación política el Día de Ceuta debe ser el día
donde se ponga el acento en aquello que une a todos los
ceutíes, manifestando que esto no es otra cosa que “nuestra
españolidad”, de ahí que avanzara que desde el Grupo
Parlamentario Caballas se quiere plantear en la próxima
sesión plenaria que el Día de Ceuta sea el día en el que
Ceuta adoptó su españolidad, insinuando que una de esas
posibles fechas podría ser el 13 de febrero, ya que tal día
pero del año 1668 en el convento de San Eloy en Portugal se
firmaba el Tratado de Lisboa y donde Ceuta adoptaba su
españolidad.
En este sentido, Alí insistió en que es precisamente la
españolidad lo que une a todos los ceutíes, indicando que es
el instrumento “que nos hace convivir, en donde nosotros
podemos construir una ciudad, en donde reflejamos nuestra
sociedad y sobre todo es el instrumento que ha constituído
nuestra identidad, nuestra cultura, y en definitiva lo que
somos, españoles”. De ahí que el lider de Caballas
argumentara que es un “error histórico” no celebrar el Día
de Ceuta cuando se adoptó la españolidad.
Una vez avanzada esta iniciativa por parte de Coalición
Caballas, Alí se mostró esperanzado en que el PP recapacite
y se pueda entre todos “configurar un Día de Ceuta en donde
ensalcemos lo que nos une y sobre todo un Día de Ceuta que
no pierda el carácter reivindicativo y que no pierda la
necesaria participación de todos los ciudadanos”.
Tras Alí, también tomó la palabra Juan Luis Aróstegui quien
ahondó más en el tema y aseguró que la existencia de un Día
de Ceuta, desde el punto de vista político es “importante”,
remarcando que Ceuta necesita de todos aquellos elementos
que permitan “cohesionar mejor a la ciudad, sentirse más
unido, aumentar la conciencia del pueblo, que nos permitan
vislumbrar objetivos compartidos y que formamos parte de un
proyecto de vida en común”.
Arótegui afeó que el Gobierno de la Ciudad, con más de 250
millones de presupuesto, haya reducido el Día de Ceuta a un
acto de entrega de medallas, mientras un grupo de
asociaciones culturales sin prácticamente recursos haya
logrado organizar un evento, “realmente interesante” como es
Tingitana, de ahí que instara al Gobierno a reflexionar
sobre esta situación y a abandonar de una vez por toda la
“Ceuta del alcanfor, que representa el Partido Popular
repitiendo una y otra vez las mismas cosas sin ningún
sentido, y nada más que para darse un homenaje a ellos
mismos”.
Durante su intervención, Aróstegui defendió una unidad sin
fisura de todos los ceutíes de la españolidad de Ceuta, una
cuestión que para Caballas debería ponerse de manifiesto
realizando una exaltación de esta cuestión el día que se
estipule, y por consiguiente “sustituir el espíritu luso por
la españolidad de Ceuta”.
Además, Aróstegui defendió también que el Día de Ceuta sea
festivo, manifestando que “la fiesta del borrego no ha
sustituído a nada”, y avanzó que Caballas ha elaborado un
proyecto de calendario laboral para los años venideros donde
tendrían cabida todas las fiestas, tanto la del Día de
Ceuta, como la Pascua del Sacrificio, el fin de Ramadán y
todas las fiestas que hoy por hoy se celebran en la ciudad.
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Aróstegui aboga por una unidad sin fisura de todos los
ceutíes donde se resalte la españolidad de Ceuta
Arótegui afeó que el Gobierno de
la Ciudad, con más de 250 millones de presupuesto, haya
reducido el Día de Ceuta a un acto de entrega de medallas,
mientras un grupo de asociaciones culturales sin
prácticamente recursos haya logrado organizar un evento,
“realmente interesante” como es Tingitana, de ahí que
instara al Gobierno a reflexionar sobre esta situación y a
abandonar de una vez por toda la “Ceuta del alcanfor, que
representa el Partido Popular repitiendo una y otra vez las
mismas cosas sin ningún sentido, y nada más que para darse
un homenaje a ellos mismos”. Durante su intervención,
Aróstegui defendió una unidad sin fisura de todos los
ceutíes de la españolidad de Ceuta, una cuestión que para
Caballas debería ponerse de manifiesto realizando una
exaltación de esta cuestión el día que se estipule, y por
consiguiente “sustituir el espíritu luso por la españolidad
de Ceuta”. Además, Aróstegui defendió también que el Día de
Ceuta sea festivo, manifestando que “la fiesta del borrego
no ha sustituído a nada”, y avanzó que Caballas ha elaborado
un proyecto de calendario laboral para los años venideros
donde tendrían cabida todas las fiestas, tanto la del Día de
Ceuta, como la Pascua del Sacrificio, el fin de Ramadán y
todas las fiestas que hoy por hoy se celebran en la ciudad.
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coalición
