El Teatro Auditorio del Revellín
fue el escenario anoche de la novena Gala de los Cortos, un
evento organizado por Acice. Cientos de personas se dieron
cita en el Revellín para asistir a la proyección de estos
cortometrajes, realizados por directores ceutíes o foráneos
residentes en la ciudad.
Pasaban las 21 horas cuando
comenzó la gala, que estaba previsto que durara hasta las
00:15 aproximadamente. ‘El señor de los cortillos’ fue la
columna vertebral de este evento, con distintos episodios.
Entre medias se proyectaban bloques de cuatro cortometrajes.
Una particularidad de esta gala es que se trata de una
exhibición.
El primero de ellos se titula
‘Entre bambalinas’ y es obra de Rafa Muñoz. Este musical
narra la vida de cada concursante de un concurso de
talentos, ambientado en los años 50.
A continuación se proyectó ‘Politicosis’,
de Sandra Marcos, una gamberrada en la que se parodia la
mítica escena de la ducha de ‘Psicosis’, de Alfred Hitchcock.
Este corto pertenece al género de la sátira.
La tercera obra es ‘La vida de
Luisa’, de Manu Román. Se trata de un sketch que cuenta una
historia hilarante con un final sorpresivo.
Ya el título es divertido. Se
trata de ‘¡Me meo toa!’, una obra grupal de Jesús Porteiro y
Cristian Marfil. Esta pieza es una comedia en la que las
complicaciones de unos son la causa de risa de otros cuando
las exigencias biológicas no encuentran satisfacción.
El sexto corto es ‘El banco’, de
Rafa Muñoz. En tono de comedia en el mundo de la crisis
hasta los más humildes necesitan conservar un mínimo de
dignidad, por más chocante que resulte.
‘El ruido del silencio’, de
Alejandro Castro, forma parte del género del thriller. La
banda del indio hace de las suyas, hasta que sus planes
delictivos chocan con un silencioso coronel.
‘Ya son las tres’, de Juan José
Morales, es una comedia. La burocracia mal entendida llevada
al plano de la parodia en una historia muy reconocible.
Después se proyectó ‘Control’, de
Manu Román. En esta comedia el encuentro inesperado de una
antigua pareja requiere un exquisito control.
En ‘Un pasado desconocido’, de
Isabel Martín, el colegio San Agustín en su aniversario es
escenario de una visita muy particular.
Por último se proyectó
‘Utopía’, de Emilio Pomares. Esta comedia es una fantasía
que nos sumerge en un universo casi onírico poblado por
personajes que recuerdan a ‘Alicia en el País de las
Maravillas’, salpicado por su peculiar humor.
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