El campamento infantil organizado
por la Consejería de Juventud, Deporte, Turismo y Fiestas, a
través de la Casa de la Juventud, continúa su curso. Esta
iniciativa arrancó el lunes a las 18 horas desde la Plaza de
África, donde los 42 participantes se montaron en autobús
que les llevó hasta el Complejo Rural Miguel de Luque. Los
niños tienen entre 10 y 13 años.
Las primeras horas registraron las
primeras emociones. Tras cenar estuvieron un rato charlando,
aunque no se acostaron muy tarde ya que ayer por la mañana
les esperaba un intenso calendario de actividades. En torno
a la medianoche es la hora a la que se suelen acostar. Eva
Rodríguez, coordinadora del campamento, habló con EL PUEBLO
al mediodía. Los asistentes “están realizando actividades en
el medio rural, por ejemplo rapel. Además se desarrollaron
los talleres de maquillaje, de realización de pulseras, de
acrobacia, de senderismo, de juegos en la arena, entre
otros, y de valores como cooperación, solidaridad,
coeducación y autoestima”.
Los chicos y chicas se organizan
en cuatro grupos de 10 personas cada uno (en algunos hay
más) y van rotando por los distintos talleres organizados.
Al haber una piscina se organiza un taller de actividades
acuáticas, además de senderismo, cabuyería (arte de hacer
nudos), entre otros. Además algunas noches se celebran
fiestas de veladas nocturnas, para animar la noche después
de un intenso día de actividades.
Un servicio de catering se encarga
de ofrecer los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas. El
menú está compuesto siguiendo el criterio de ofrecer una
alimentación saludable. Una dieta equilibrada es importante
para los niños, que además tienen que respetar unos horarios
fijos para sus comidas. El desayuno es a las 9:30 horas y la
cena a las 21.
Los valores que se trasladan a los
campistas son “el respeto a la naturaleza, que convivan con
gente de su misma edad y sepan valerse por sí mismos”. Este
campamento infantil es un primer paso “como iniciación para
participar el día de mañana en el campamento juvenil, que se
celebra en la península”. También es importante la
convivencia entre chicos y chicas. “Su autoestima crece al
valerse por sí mismos y por eso empezamos con niños de diez
años”.
El sábado a las 17 horas los
menores serán recogidos por sus padres en la Plaza de
África. En el caso de que pasara alguna incidencia se
avisaría a los progenitores, de los que se tiene el número
de teléfono y se está en contacto con ellos ante cualquier
emergencia. Afortunadamente hasta el momento no se ha
producido ninguna incidencia.
Por otra parte Educador es la
empresa adjudicataria de la animación. La ratio de monitores
por alumno es de uno por cada diez, con lo cual hay cinco
monitores como mínimo por actividad. En algunas es necesaria
la presencia de más monitores y refuerzan a sus compañeros.
“Si hacen falta más monitores porque la actividad en
concreto lo requiere se incorporan más”, apuntó la
coordinadora.
El alojamiento en el que se quedan
a pernoctar es una especie de gran barracón con habitaciones
una enfrente de la otra. Además se trata de un sitio
acotado.
Éxito organizativo
Por otra parte ya se lleva diez
años realizando esta actividad, que siempre resulta un éxito
y este año todo apunta a que lo será de nuevo. El cupo
máximo de participantes es 50, “pero siempre hay alguno que
se cae”, explicó Rodríguez. El número de campistas es
similar al del año pasado.
Los niños “son muy inteligentes” y
el objetivo central es “transmitirles valores a través de la
diversión”. Por ejemplo si en un taller un chico está
realizando una pulsera y un compañero le ayuda “ya se están
transmitiendo valores. Queremos trabajar aspectos a través
del juego, que son muy importantes para el futuro de
cualquier joven”, indicó Rodríguez.
La sensación general de los
chicos es de satisfacción. Durante las pruebas físicas se lo
pasan muy bien, también se entretienen con los talleres y
aprenden valores como el respeto al prójimo y al medio
natural. Este campamento aún tiene tres noches por delante.
El viernes será la última y será especial, ya que los
campistas se despedirán después de haber pasado unos cuantos
días juntos. El sábado desayunarán, tendrán las últimas
actividades, almorzarán y por la tarde los recogerán sus
padres en el punto de partida.
|