El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad,
Alfonso Alonso, reiteró ayer la iniciativa del Gobierno que
pretende armonizar la atención sanitaria que están dando las
comunidades autónomas a los inmigrantes en situación
irregular, de forma que se dé una solución “seria y
consensuada” igual en todo el territorio “sin volver al
turismo sanitario”. En estas declaraciones, hechas en los
pasillos del Congreso de los Diputados al ser preguntado por
los periodistas, Alonso informó de que Sanidad convocará a
las comunidades autónomas a la Comisión de Prestaciones del
Consejo Interterritorial de Salud el 2 de septiembre para
seguir trabajando en un consenso en base al acuerdo que ya
se ha trabajado y en el que se avanzó mucho con los
anteriores consejeros.
En relación al acuerdo, el ministro ha adelantado en qué
consiste explicando que las personas en situación irregular
deberán acreditar una situación de empadronamiento, los
servicios sociales tendrán que determinar en qué situación
está y a partir de ahí formarán parte de un registro y
podrán obtener un documento con el cual puede recibir esa
asistencia. “Documento que en ningún caso puede ser una
tarjeta sanitaria”, puntualizó Alonso. Este acceso será por
atención primaria, pues esto es lo “adecuado” según el
funcionamiento del Sistema Nacional de Salud.
Reforma sanitaria
El ministro defendió, además, la reforma sanitaria llevada a
cabo por esta cartera en 2012, pues señaló que esta “mejoró
mucho las cosas, abrió la puerta del Sistema Nacional de
Salud a españoles que hasta entonces no tenían acceso y
corrigió el turismo sanitario”. En este sentido, Alonso
apuntó que en la actualidad hay 800.000 tarjetas sanitarias
más que antes de la reforma y recordó que el turismo
sanitario “suponía un coste para las arcas públicas de unos
mil millones de euros al año”. La Reforma Sanitaria,
articulada mediante el Real Decreto-ley 16/2012, ha
conseguido, para el ministro, consolidar un Sistema
Sanitario “sostenible y viable, y así garantizar una
asistencia pública, gratuita, universal y de calidad para
todos los españoles”.
Aunque el Sistema Nacional de Salud es el que ofrece la
cobertura más amplia de toda Europa a los inmigrantes en
situación irregular, y así lo destacan desde el Ministerio
de Sanidad, el ministro Alfonso Alonso ya planteó el pasado
mes de marzo ampliar la cobertura sanitaria a inmigrantes
normalizando su acceso al Sistema Nacional de Salud a través
de Atención Primaria. Desde entonces se ha estado trabajando
en esta fórmula para armonizar la atención que dan las
comunidades autónomas “sin otorgar derechos que puedan ir en
perjuicio del propio país”, declaró Alonso.
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Sin tarjeta sanitaria desde la reforma de 2012
Los inmigrantes irregulares en
España no tienen tarjeta sanitaria desde el pasado 2012
cuando la entonces ministra de Sanidad, Ana Mato, incluyó en
la reforma del sistema sanitario esta medida con el objetivo
de acabar con el turismo sanitario y ahorrar hasta 500
millones de euros. La reforma, que buscaba reducir la deuda
de la Sanidad Pública entonces cifrada en 16.000 millones de
euros, fue duramente criticada tanto por partidos políticos
como por agentes sociales y Alfonso Alonso, tras tomar el
testigo de Mato anunció su intención de revocar la medida y
permitir que los inmigrantes tengan derecho a Atención
Primaria, pero será sin tarjeta y a través de un registro.
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