Buenos días, gente:
Esta semana es semana de ferias,
sobre todo en Málaga, después de haber pasado por diversas
localidades, entre ellas Cómpeta, y disfrutar de las
actividades que realizan.
Me paso algunos buenos ratos en
las casetas de diversas entidades y he podido comprobar “in
situ” el tremendo cambio habido en la sociedad con la
pérdida de valores educativos en grado superlativo.
Es acertada la frase, que mi amigo
Francisco Javier Rivera Ballesteros “El de los patios de
Ceuta” ha colocado en su muro de Facebook: “Me he cruzado
con el vecino y no me ha dicho ni los buenos días… ya se
notan los recortes en Educación”
Bien, sigo en mi línea de buscar
las cosquillas a los políticos, principalmente a los del PP.
Veo, leo y valoro las promesas que
hicieron en su momento Mariano Rajoy Brey y sus comparsas
del circo político con tres pilares básicos:
1.- No subirían impuestos,
asegurando que bajarán para que todo cambie.
2.- Prioridad: las pensiones.
Criticaron la política de los socialistas y marcaron una
línea roja asegurando que no las traspasarían.
3.- Afirmaron que recuoerán el
dinero invertido en la Banca…
Por no hablar de temas como el de
la Educación, la intervención de las Comunidades Autónomas
incumplidoras, el objetivo del déficit, la reducción del
tamaño del sector público, la simplificación de los
contratos laborales, el equilibrio de la política
energética, las garantías de la unidad de mercado, más
libertad económica, etc.
Por todo ello, y más, deberían
haber dimitido desde el primer momento en que incumplió una
de las promesas haciendo buena la dimisión de Tsypras.
El primer ministro griego, aun
dentro de su estrategia definitiva, ha dado el paso de
dimitir y convocar nuevas elecciones en vista de no haber
cumplido casi todas las promesas que hizo al pueblo griego
en la campaña electoral.
La bajada de pantalones, o caída
de huevos como yo escribiría y escribo, del primer ministro
griego quedó patente desde los primeros momentos en que
claudicaba ante las exigencias de los poderosos nuevos amos
del mundo europeo: los alemanes.
Con una actitud totalmente
antidemocrática, despidió a miembros de su gobierno que no
estaban de acuerdo con el cambio efectuado, quedó retratado
como lo estuvo el mariscal francés Pètain ante Hitler.
Los alemanes avanzan en su
conquista del espacio europeo como en tiempos de la I Guerra
y la II Guerra mundiales (inciso: sigo sin entender lo de I
Guerra Mundial, si solo fueron países europeos los que
batallaron), aunque entonces hicieron uso de armas de fuego.
Ahora comenzaron la III Guerra
Mundial pero sin armas de fuego, con armas económicas y
empiezan a conquistar terreno a través de los cambios que
imponen al resto de Gobiernos europeos cuya principal
bandera es el cambio de lo público a lo privado. Así se van
apoderando de las fuentes económicas de esos países que caen
cándidamente en sus trampas bien preparadas y bien
camufladas.
Primera víctima conquistada:
Grecia.
Como en la I y en la II, los
ingleses van con la mosca pegada detrás de la oreja, además
del pinganillo espía, y ponen coto mediante una línea roja
que les puede llevar a abandonar la UE.
Así y todo seguimos
pendientes de la marcha de esta III Guerra mientras en
nuestro país se descubren día sí y día también más casos de
corrupción y con el presidente paseando con una sonrisa que
trata de imitar a la de su antecesor: sonrisa de zorro en
corral gallináceo.
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