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La Asociación de Vigilantes de
Seguridad Marea Negra ha vuelto a reivindicar el carácter de
autoridad para los trabajadores del sector después de que el
diputado por Ceuta y ponente de la Ley de Seguridad
Ciudadana, Francisco Márquez, asegurara que este extremo no
era necesario. Y es que, el popular explicó el pasado lunes
que dotarlos de autoridad sólo en casos específicos en los
que colaboren con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad es “un
equilibrio entre las necesidades del sector y de que la
supervisión y la competencia se retenga en manos de las
administraciones públicas”.
Sin embargo, el vicepresidente de
Marea Negra, José Antonio Carbonell critica que, en el
momento que atraviesa nuestro país, bajo continuas amenazas
terroristas, este gobierno, en lugar de realzar la labor del
sector “hace lo contrario”. “Carecemos de medios adecuados y
de la formación suficientes para desempeñar nuestro trabajo
con destreza”, advierte para recordar que los vigilantes sí
estuvieron considerados autoridad hasta que el PSOE lo
cambió.
“Hoy, un médico o un profesor, son
agentes de la autoridad, y me parece perfecto, pero lo que
me parece indignante es que, a nosotros, a un colectivo como
el nuestro, el cual está valorado como el mejor de la Unión
Europea, se nos trate de este modo y no se reconozca nuestra
valía con hechos, porque desempeñamos nuestra labor en
lugares donde nuestra integridad física está en un peligro
constante”, lamenta Carbonell. El vicepresidente de Marea
Negra le pregunta también a Márquez cómo se va a seguir
manteniendo el nivel de seguridad, si cada vez el sector
“tiene menos protección jurídica y mayores competencias”.
“¿Cómo es posible que cuando se comenzaron a prestar
servicios en los atuneros, por ley se les dota de armamento
pesado a los vigilantes y en la ley de seguridad privada
vigente no estaba permitido, no le parece incongruente y
contradictorio?”, cuestiona.
Asimismo, Carbonell recuerda
que durante años este colectivo ha estado “perdiendo vidas
en el norte de España y protegiendo barcos que se
encontraban en situaciones y mares hostiles”. “¿Por qué no
fueron cuerpos especiales a desempeñar estos fines?”,
pregunta para señalar que “seguramente no interesó”. “Desde
esta asociación pensamos que privados y públicos, todos
deberíamos arrimar el hombro, porque el país no está para
tonterías. Pero para poder dar el 100% debemos contar con la
mejor formación y los medios de defensa acordes a nuestra
situación real, además de tener el carácter de agente de la
autoridad con el que durante años contamos”, insiste
Carbonell.
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