La vigilancia privada en la promoción de las 317 VPO de Loma
Colmenar tendrá que esperar. Aunque estaba previsto que este
pasado lunes ya hubiera contratados cuatro vigilantes, uno
por portón, para controlar casas y evitar disturbios o que
sean ocupadas, la Ciudad ha tenido que echar el freno y
sacará a concurso el servicio. El problema, según ha
trasladado el portavoz del Gobierno a EL PUEBLO, radica en
que el servicio, por su coste, tiene que salir a concurso
público y acatar el proceso establecido. No obstante, Jacob
Hachuel, también afirma que desde el Ejecutivo están
haciendo todo lo posible por acelerar el proceso lo máximo
posible.
Lo que ocurre, aclara, es que la intención del Gobierno
choca en este caso con la normativa que, recuerda, hay que
cumplir. “Como es un contrato público, tenemos la obligación
de publicarlo y seguir los plazos”, reitera Hachuel para
reconocer que, quizás por desconocimiento, el pasado viernes
se aventuró a decir que el servicio podría estar en marcha
el lunes. “Pero nos hemos dado cuenta que no puede ser”,
lamenta para señalar que, de momento, no hay fecha para que
este servicio comience a funcionar.
Cuenta atrás
Mientras, se acerca el día de apertura de los colegios y
Hachuel ya apuntó en la rueda de prensa del pasado viernes
que se necesitan más dotaciones de Policía Local para
regular el tráfico en los centros educativos por lo que no
se puede prescindir de ninguna para que esté en Loma
Colmenar. No obstante, el Gobierno espera haber contratado
la vigilancia antes de este momento. “Sin lugar a dudas,
para esa fecha ya tiene que haber vigilantes allí”, ha
asegurado el portavoz del Gobierno. “Veremos cómo lo hacemos
para que los centros cuenten con las dotaciones habituales.
Eso sí, se hará cumpliendo de forma rigurosa con los
plazos”, garantiza Hachuel.
Por su parte, los ‘acampados’ a las puertas de la promoción
de viviendas de Loma Colmenar continúan con su protesta
pacífica. El grupo de personas, que aparecieron en la lista
sobre la que empezó a trabajar Emvicesa, reclaman ser
tenidos en cuenta en el sorteo y que se cree un cupo
específico para que se haga valer sus circunstancias.
Sin embargo, hasta el momento, estas personas lamentan que
no se ha atendido sus peticiones y que la única salida que
les han ofrecido es acudir a Servicios Sociales para que
estudien su expediente. Algo que los deja insatisfechos, ya
que esto no supone ningún compromiso y ellos esperaban, al
menos, una reunión con los responsables políticos y, en
última instancia, con el mismo presidente de la Ciudad
Autónoma, Juan Vivas.
Dos semanas de protesta
Durante las casi dos semanas que llevan a las puertas de las
viviendas, estas personas van haciendo turnos para
trasladarse también al Palacio Autonómico, Emvicesa y las
oficinas de Servicios Sociales para intentar hacer llegar
sus reclamaciones. Mientras, también han podido hablar con
el ex gerente de Emvicesa, Antonio López, quien les ha
ofrecido su apoyo en la causa judicial que tienen abierta.
Por otro lado, este grupo de personas que además de
protestar frente a las casas también han acudido a los
juzgados cuentan que hay otra plataforma paralela que está
llevando el asunto por la vía judicial pero sin hacer ruido
para intentar que sus nombres estén en la lista definitiva
de adjudicatarios de las 317 VPO de Loma Colmenar.
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