Haciendo zapping, que es lo mejor
que se puede hacer teniendo en cuenta lo malo que son los
programas que ofrecen las distintas cadenas los sábados y
los domingos me encuentro, como el que no quiere la cosa,
con una de esas tertulias a las que son tan dados en la
Sexta.
Auque sea por escuchar siempre lo
mismo, a las mismas personas que intervienen en las mismas,
decido volver a escucharlas, a sabiendas de lo que van a
decir cada uno de sus componentes, incluido el moderador del
programa, que cuando se le complica la cosa, no duda en
cortar a quien no le conviene que siga hablando y le da paso
al que, según su saber y entender, debe ser la persona que
tome la palabra en esos momentos.
Decido, pues, escuchar lo que van
a decir algunos de los contertulios, sobre los temas a
tratar. Indiscutiblemente, cada uno de ellos, tratará de
arrimar el ascua a su sardina, llevándole la contraria a su
oponente.
La chica de Podemos que participa
en la tertulia, habla de que el personal está hasta las
narices de la corrupción y, sobre todo, que el sistema que
se está empleando está agotado teniendo que buscar nuevos
caminos para ilusionar al personal. Y, al parecer, según sus
palabras, ese nuevo camino sólo está en que gobierne su
partido. Hombre, la duda ofende. La cosa no se puede
cambiar, hasta que no gobierne Podemos
Al hablar de la corrupción, como
es de toda lógica, sólo se refiere a los populares.
Perdóneme usted, pero le recuerdo, desde aquí y desde ya,
que ustedes están dándoles su apoyo para que gobiernen,
supuestamente, a partidos que también están inmerso en caso
de corrupción.
Estoy totalmente de acuerdo, con
usted, que algo hay que cambiar pero… ¡Dita sea, siempre hay
un pero!. No me dirá que ese cambio, es el mismo que se ha
realizado en Venezuela país en ruina total o el que se ha
llevado a cabo por Tsipra en Grecia, que a igual que en
Venezuela ha sido un auténtico fracaso. Tal es así, que no
ha tenido más remedio que recurrir a Europa para que le
saquen de la ruina a la que iba a llevar al pueblo griego,
con su maravilloso proyecto. Para ese cambio, con el debido
respeto, me acuerdo del chiste ese que dice: “Virgencita,
que me quede como estoy”.
Hasta ahora, todo el cambio que se
ha hecho, en las CC. AA. y en los Ayuntamiento, donde están
gobernando los que quieren cambiar el asunto, ha sido
prohibir las corridas de toros, quitar los nombres de las
calles, amén de colocar a sus parientes más cercanos,
dándoles un puesto para cobrar una pasta gansa sin necesidad
de dar un palo al agua. Vamos, lo mismo que esos que ustedes
llaman “casta”.
Si eso es todo el cambio,
vamos “daos”. Hasta ahora, no han hecho otra cosa que
beneficie a los más desfavorecidos. Con claridad meridiana,
quitando lo de la prohibición de las corridas de toros, los
nombres de las calles, quitar el busto del rey de Juan
Carlos y todo lo que huela a Borbones, más no permitir la
realización de proyectos que darían miles de puestos de
trabajo, los del tan cacareado cambio, no han hecho nada de
nada, que merezca la pena resaltar.
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