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Salvo que sea una estratégica para
acallar bocas durante la época estival, ya que es durante el
verano cuando más quejas sobre los precios de los billetes
de barco se producen, parece que el Ejecutivo local ha
comenzado a escuchar un poco a los ceutíes residentes, a los
ceutíes no residentes y a los turistas que hasta se acercan
a nuestras costas que muestran su malestar por el abusivo
precio de las navieras, que además de triturar las carteras
de los usuarios, cercena de manera importante uno de los más
que probables motores económicos que podría tener Ceuta para
su desarrollo como es el turismo.
La Ciudad ha salido diciendo que está estudiando todas las
posibilidades posibles para incentivar o propiciar la
competencia entre las navieras y así lograr que se abaraten
los precios, no descartando incluso contar con una cuarta
naviera que entre a operar en la línea del Estrecho y acabe
con este presunto pacto encubierto que tienen las actuales
navieras para no competir en los precios y llenar sus arcas
a palas a costa de los ceutíes.
Esperemos que todos estos estudios anunciados por el
portavoz del Gobierno, todas esas iniciativas que puedan
surgir de cara al abaratamiento del billete de barco, y
todas esas ganas que desde hace dos semanas parece que la
Ciudad le está poniendo a este grave problema que viene
sufriendo la ciudad y los ceutíes desde hace años, no se
quede en tan sólo una mera declaración de intenciones
mientras dure el verano y realmente se lleve a cabo alguna
actuación contundente que propicie esa bajada de precios tan
demandada, tanto por los ceutíes, quienes son los que sufren
a diario esta corta pero tremenda distancia que las navieras
se afanan en mantener con la península a través de sus
precios abusivos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
