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Otro de los asuntos abordados ayer durante el Consejo de
Gobierno ha sido nuevamente la problemática de las navieras.
Sobre esta cuestión, el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel
reconocía que pese a ser un tema muy recurrente y que hace
un par de semanas ya adelantó que se trata de un “problema
de la Ciudad y que tiene que empezar a ser una solución”,
ayer, al tratar nuevamente el tema, queda de manifiesto que
la Ciudad “no va a cejar en el empeño de encontrar una vía a
través de la cual intentar solucionar un problema que lleva
ya, sino años hasta décadas, y que en cierto modo está
limitando muchísimo el desarrollo de esta ciudad”.
El portavoz del Gobierno reconoció que prácticamente a
diario el Ejecutivo recibe quejas de ceutíes que viven fuera
de la ciudad, o de personas foráneas que deciden visitar
Ceuta y que les manifiestan que “es muy bonita la ciudad,
que el clima es fantástico, que les encanta la gastronomía y
la hospitalidad y amabilidad de los ceutíes, pero que no
pueden volver porque el precio del barco es demasiado alto”.
Por este motivo, Hachuel ha resaltado que se ha vuelto a
poner encima de la mesa otra vez este tema.
En este sentido, el portavoz del Gobierno aseguraba que
teniendo en cuenta que el Estado aporta 18 millones de
euros, 16 millones en cuanto a bonificaciones por residentes
y 2 millones en cuanto a la línea de interés público, y que
por consiguiente más esfuerzo no puede hacer, lo que se
pretende desde el Ejecutivo local es “propiciar o incentivar
la competencia”, indicando que es de difícil asunción que
“zarpando los barcos relativamente vacíos y que el mayor
factor de competencia siempre son los precios, que en este
caso estos precios de los billetes de barco se mantengan
inamovible y además muy por encima de lo que sería
razonablemente lógico”.
Preguntado por un posible apoyo del Gobierno a la creación o
a la entrada de una nueva naviera al mercado, Hachuel
reconoció que el Ejecutivo de Vivas está abierto a todas las
posibilidades excepto a la de la creación de una naviera
municipal, la cual aseguró el portavoz del Gobierno que esa
es la única que está descartada.
En cuanto a cualquiera de las otras posibilidades que se
pueden encontrar encima de la mesa, Hachuel habló de
incentivar la competencia en alguna de las navieras
existentes, traer una naviera nueva que compita en precios,
o apoyar cualquier iniciativa privada o público-privada para
conseguir que los precios sufran esa deseada bajada.
Igualmente desde la Ciudad se ha insistido en que es difícil
de entender que siendo los precios el mayor factor donde una
empresa puede competir, estos sigan inamovible e incluso
existiendo rotaciones cuyos barcos van al 30 e incluso al 20
por ciento de su capacidad.
Finalmente, el portavoz del Gobierno avanzó que a través de
los servicios municipales se está haciendo un estudio muy
pormenorizado y muy detallado de las circunstancias actuales
en cuanto al precio de combustible, el tráfico existentes,
la carga que transportan los barcos, en definitiva un
estudio pormenorizado de todos los parámetros que inciden en
el precio de un viaje, con el objeto de ponerlo a
disposición de quien desee competir en la línea del
Estrecho, bien de las navieras que ya están operando o
cualquier otra naviera que se quiera sumar a esta línea.
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“Existe la percepción tanto en el Gobierno como en la
sociedad de que los precios están muy por encima de lo
razonable y que no existe una competencia real”
El portavoz del Gobierno, Jacob
Hachuel, durante su comparecencia tras el Consejo de
Gobierno fue preguntado sobre si desde la Ciudad Autónoma se
considera que pudiera existir alguna manipulación o cierta
confabulación entre las navieras que actualmente operan en
la línea Ceuta-Algeciras para mantener estos precios tan
abusivos y de alguna manera burlar la ley de competencia,
Hachuel manifestaba que si desde el Gobierno se tuviera
sospecha de que existieran esas presuntas prácticas ilegales
iniciaría las acciones legales pertinentes, y además
recordaba que en ocasiones el Ejecutivo ha denunciado estas
posibles prácticas y todas las veces que se ha llevado a los
tribunales esta situación se le ha dado la razón a la
Ciudad. Aunque Hachuel aseguraba que hoy por hoy no tienen
datos feacientes para considerar que las navieras están
burlando la ley de competencia, aunque si destacó existe la
percepción tanto en el Gobierno como en la sociedad en
general de que los precios “están muy por encima de lo que
es razonable y de que siendo los precios básicamente muy
parecidos todos, pudiera parecer que no existe una
competencia real”.
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