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La presencia de los taxis piratas
en Ceuta sigue siendo una tremenda lacra que está afectando
de forma cada vez más grave a los servicios de transporte
públicos de la ciudad. Tal y como denuncian desde los
sectores del taxi como de autobuses, pese a la colaboración
existente entre ambos sectores y los cuerpos de seguridad
del Estado, cada vez son más los vehículos piratas que se
dedican a robar la clientela a estos sectores.
Esta situación lleva a
reflexionar y a considerar que quizás, esta estrecha
colaboración entre los afectados y los cuerpos y fuerzas de
seguridad del Estado deba contar también con un mayor
respaldo de la justicia y de las autoridades competentes, ya
que pese a que existan sanciones administrativas e incluso
en algunos casos la retirada del vehículo pirata, quizás
esas sanciones deberían endurecerse con el fin de lograr que
esta práctica ilegal deje de producirse. Además de ese
respaldo judicial quizás las autoridades competentes
deberían dotar de más medios, tanto humanos como materiales,
a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para luchar
contra una práctica ilegal que está provocando graves
pérdidas en los sectores del taxi y de autobuses, algo que a
su vez también finalmente acaba afectado a los usuarios de
estos transportes ya que para sustentar el servicio y que el
mismo no genere pérdidas se ven obligados a subir las
tarifas, con el consiguiente perjuicio para los usuarios.
Como aseguraban a este medio los sectores afectados, no
tienen duda de que detrás de los taxis piratas haya una
mafia implicada ya que pese a ser retirados los vehículos
ilegales, inmediatamente estos taxistas piratas vuelven a
tener a su disposición otro vehículo con el que seguir
ejerciendo esta práctica ilegal, de ahí que se exija una
mayor implicación para erradicar de forma contundente esta
situación.
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OPINIÓN / EDITORIAL
