Es una cuestión que no sólo se
remite a los gustos, sino también a qué le quieren vender a
usted y –ojo- en muchos casos se camuflan saldos de ínfima
calidad provenientes de Oriente y que tratan de hacérselos
tragar al cliente como si fueran auténticas gangas, que ni
el más pintado podría dejar de pasar por alto. Como si el
usuario fuera tonto.
Nada más lejos de la realidad el
hecho de que las rebajas son una disminución de la calidad
del producto. Existe una clara diferencia entre el comercio
tradicional y algunas –no todas, por supuesto- superficies
medianas o grandes en el trato al cliente.
En comercios tradicionales de
Ceuta no pasan por el aro de tratar de engatusar al cliente
para obtener beneficios con productos que están fuera del
marco de la calidad. Bien por el contrario se esfuerzan en
obtener beneficios a cambio de que sus asiduos, los de toda
la vida, salgan más que satisfechos del establecimiento.
Todo el mundo gana: el empresario porque da salida a
productos que, aún siendo de gran calidad, no han sido
vendidos por los motivos que fueren. De otro, el cliente,
que obtiene un producto también de gran calidad, la normal
en los comercios de Ceuta, a un precio muy asequible.
En general, casi todos los
comercios ceutíes se apuntan al carro de las rebajas, si
bien con diferencias. En todo caso, hay una especie de
hermetismo en lugares en los que, digamos, el lujo es
patente.
Hay comercios en los que cuando se
pregunta por cómo va el devenir de las rebajas, parece que
se hablara de secretos de Estado. Charanga entiende que como
es una franquicia no puede hablar nadie sin que sus
superiores les dén el visto bueno. En Mango, a pesar de que
no lo es –franquicia, quiere decirse- tampoco se comenta.
Nola
EL PUEBLO entra en Nola, un
comercio de calidad en el que se encuentra ropa, zapatos y
complementos magníficos. Los precios están en torno al 30 y
al 50% de rebaja.
Manuela ‘Nola’ Almécija Tripiana
es la propietaria. No parecía muy proclive a hablar, pero le
vence su simpatía. De momento dice que la temporada de
rebajas le va bien. Tiene precios más económicos en su
precioso establecimiento desde julio, “antes de Feria”.
Suelen venir a comprar muchas personas de Marruecos: “se
quejan –explica- por la frontera. No vienen más por el
problema fronterizo, y es que hay veces que están esperando
tres y cuatro horas para cruzar. Es lógico que se les quiten
las ganas de venir”.
Después llegan, van con prisas y
entran en grandes superficies –léase Eroski, por ejemplo-,
compran, se dan un paseo, “y no pisan la calle Real”.
Nola explica que otros años “han
disfrutado todo el día en Ceuta, incluso se quedaban a
dormir”. Ahora no.
Desde hace 26 años, Nola tiene su
comercio abierto, además de otros establecimientos, de
reconocido prestigio.
Desde principios de agosto, nota
la diferencia: “no entran los clientes de Marruecos. Es un
problema de aduana porque no llegan a entrar con fluidez”.
Es cierto, y esto no lo dice ella,
que tanto España como Marruecos han elevado el nivel de
alerta por motivos de seguridad. España se mantiene a nivel
cuatro –comparable a los días posteriores al 11-M- y
Marruecos lo mantiene a nivel máximo, pero lo cierto es que
estas circunstancias coyunturales no ayudan a mantener un
flujo de tránsito en la frontera que pudiera
compatibilizarse con el trasiego de personas que beneficien
al comercio ceutí.
Fariña
En Almacenes Fariña le han dado
gran importancia el periodo de rebajas y así, desde finales
de junio hay artículos que se pueden comprar con
decrecimiento en sus precios que oscilan entre el 70% y el
20%, pasando por el 50%.
Tino Fariña es el máximo
responsable del negocio, que se dedica al sector de la
confección fundamentalmente y con clientes peninsulares y
“sobre todo”, explica, de Marruecos.
En Fariña han trabajado abuelos,
hijos y nietos, desde hace aproximadamente unos 70 años.
Tino es el gerente, es nieto del fundador, Emilio Fariña, y
mientras se hacen comentarios sobre las rebajas, recibe el
encargo de una señora: una funda de almohada de 1’05. La
hay.
Nina está también trabajando, en
calidad de comercial “de toda la vida” y también Dori, que
prefiere que sea el gerente quien explique cómo van las
rebajas.
En La Meca, o Pepe Jeans London,
como quieran denominarlo, no se encuentra el encargado, por
lo que poco hay que hablar, aunque lo cierto es que tienen
una importante oferta de rebajas. El responsable está de
vacaciones y vuelve hoy.
El Precio Fijo es otro de los
lugares emblemáticos de Ceuta en cuanto al comercio y allí
se encuentra Carlos Cutillas, el máximo responsable, aunque
Rosa Pérez Moreno también está al pie del cañón. Es una
empresa familiar que mantiene unas ofertas que oscilan entre
el 50 y el 20%.
¡Ojo! Aquí sólo se venden sobras
de temporada, de manera que ellos no compran mercancías de
saldo para rebajarla. “No traemos cosas para rebajar”,
señala Rosa.
Desde 1921 están trabajando en
este comercio familiar y Carlos Cutillas explica que este
año “la cosa está flojilla”, hablando de las rebajas. En
julio sí hubo algún atisbo de ventas, pero como explican “la
gente no está mentalizada con las rebajas”.
“Yo no creo en las rebajas –apunta
vehemente Rosa Pérez Moreno-. En algunas tiendas te explican
que es una nueva temporada, que es una colección –cita
nombres- pero todas estas superficies lo que han hecho es
traer saldos. No son rebajas. Y en Ceuta está habiendo
muchísimo saldo. No son productos nacionales”, explica
tajante.
Señala además que ellos sí pagan
el IPSI, el impuesto de Ceuta sobre productos, pero que en
otros establecimientos comerciales se vende “con IVA”. Ello
supone un beneficio de en torno al 8% para los citados
establecimientos.
La Rosa Africana
En La Rosa Africana, que lleva
aproximadamente unos 60 años abierta al público, recibe a EL
PUEBLO su actual responsable, Jorge Muñoz, a quien acompaña
una persona más que conocida y querida en Ceuta, Luis Muñoz
Morales, quien actualmente disfruta de sus 85 primaveras.
En líneas generales, la campaña de
rebajas se sitúa en los mismos términos, aproximadamente,
que el año pasado. Se sienten afectados por las grandes
superficies, pero apuntan al hecho de que se sienten
abastecidos en el plano económico por clientes nacionales y
provenientes del vecino país.
Sus ofertas se sitúan entre un 30
y un 70% de rebaja en los precios. “La verdad es que nos
abastece Marruecos”, señala Jorge Muñoz. En todo caso,
apunta, “ni tenemos saldos ni traemos cosas para vender a
bajo precio que vienen de Oriente”.
Hay que hacer un alto en el
camino para hablar con Luis Muñoz Morales, que disfruta de
sus merecido descanso profesional. Empezó a trabajar con 16.
“Empecé desde abajo”, explica, con sus tíos en la calle
Real. Desde ahí ha cubierto un largo trecho profesional que
se le reconoce por todos los ceutíes, como no podía ser
menos.
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