El grupo de familias que inició el pasado jueves una
concentración en señal de protesta frente a las 317 VPO de
Loma Colmenar no desiste de su objetivo de hacer valer su
presencia en el listado sobre el que empezó a trabajar
Emvicesa y no están dispuestos a irse de la promoción donde,
entienden, deberían estar viviendo ya. Por ello, a pesar que
desde el Gobierno se les ha aconsejado disolver la
concentración, no están dispuestos a hacerlo ni ha renunciar
a las viviendas. Además, insisten en hablar directamente con
el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para exponerles sus
casos.
Algunas de estas familias ya han pasado por Servicios
Sociales, pero no todas ellas están dentro del programa de
alojamiento alternativo y por tanto no les aseguran que
puedan tener una vivienda en esta promoción. Algo que
reivindican las familias, un grupo de 70, que desde que el
Gobierno anunció que la lista en la que aparecían sus
nombres no era oficial están reivindicando que se respete y
que la adjudicación se haga en base al listado, como ha
ocurrido en las últimas promociones.
Mientras, continuarán con su protesta a las puertas de las
317 VPO de Loma Colmenar para intentar que el Gobierno
cambie de opinión y les introduzcan en un cupo prioritario
para que el sueño de tener una vivienda digna no se haga tan
fantasma como la lista.
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