Soluciones. Esto es lo que
reclaman las familias que se encuentran apostadas a las
puertas de la promoción de las 317 VPO de Loma Colmenar
desde el pasado jueves. No quieren una respuesta del
Gobierno, ni siquiera una promesa, sino que les den una
solución “inmediata y urgente” a su situación y que hagan
valer lo que entienden que es su derecho: el listado con el
que trabajaba Emvicesa. Hasta entonces, este grupo de
alrededor de 70 familias, las mismas que han denunciado el
caso en el juzgado, permanecerá frente a las casas cuyos
contratos Emvicesa ya tenía preparados para que firmaran.
Para doce de estas personas, el
día de ayer fue la segunda jornada de una huelga de hambre
que han iniciado para “darle un futuro a sus hijos”. Algunas
de ellas, como Karima, lo están pasando especialmente mal,
ya que carga una enfermedad a su espalda. Sin embargo, está
dispuesta a todo para que el Gobierno cambie de opinión y
respete la lista para adjudicar las viviendas. “Si se ha
hecho hasta ahora así, por qué ahora quieren un sorteo”, se
pregunta ella y todos los que se encuentran en Loma Colmenar
estos días.
Entre las peticiones de estas
familias está que se cree un cupo para dar parte de las 317
VPO a los que aparecían en la lista sobre la que empezó a
trabajar Emvicesa y “realmente la necesitan”. “Aquí estamos
luchando 70 familias que necesitamos las viviendas y
reunimos los requisitos para tenerlas, el resto no tendrá
tanta necesidad”, comentaban ayer los afectados a EL PUEBLO.
Por ello, entienden que este grupo es un “colectivo
prioritario” y piden al Ejecutivo que así lo tenga en cuenta
para darle las viviendas y que sean tenidos en cuenta como
otros colectivos que no tendrán que pasar por el sorteo.
Al Ministerio de Fomento
Mientras, estas familias también
están pensando en ir hasta Madrid para hacerse oír. “Tenemos
pruebas, nos hemos informado y sabemos de lo que hablamos”,
apuntaba una de las afectadas. Así, están organizándose para
que una representación de este colectivo acuda al Ministerio
de Fomento a exponer su caso.
Hasta ahora, lamentan que no se
les ha hecho caso. En los dos días que llevan frente a las
viviendas, explican que ha ido a verlos un representante del
Gobierno del área de Asuntos Sociales ofreciéndoles ayudas
de alquiler y tener en cuenta a quienes están incluidos en
Servicios Sociales, caso sólo de seis familias. Una
estrategia que para los afectados sólo busca “dividirlos” y
que no les asegura nada.
“Que no nos manden a ningún
consejero, que no vamos a hablar con nadie que no sea el
presidente”, afirmaba ayer una de las mujeres que se
encuentra frente a Loma Colmenar. A su lado, otra de las
personas que aparecía en la “lista fantasma” aseguraba
indignada que se han convertido en “invisibles para el
Gobierno”. “Estamos aquí con niños y nadie ha venido aún a
preocuparse por nuestro estado o a darnos soluciones”,
lamentaban todos ellos, que siguen esperando una solución a
su situación.
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