PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 8 DE AGOSTO DE 2015

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Bahamontes y su Vuelta a Toledo
 


Jesús Carretero
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

Aunque, afortunadamente, con muchas ganas de vivir, durante “la tira” de años, y eso que ya anda por los 90, Bahamontes dice, estos días, adiós a su Vuelta Ciclista a Toledo.

A punto estuve de ir, también, este año, como he estado en otras muchas ocasiones, a cubrir la información de esa ronda toledana, pero el calor previsto, a lo largo de estas cuatro jornadas, no aconsejaba vivir ese infierno manchego, sin haber una obligación como la que tuvimos las otras veces que estuvimos allí, con la Cadena Rato y con la COPE, ya hace años.

Y los que, desde niños, hemos vivido el ciclismo como el deporte más atractivo, tenemos cierto mal sabor de boca de que un hombre, el primer gran deportista, nacido de la España de la “alpargata”, diga ese adiós a su vuelta, a esa vuelta que sin él no hubiera existido y que ahora, cuando él se retire, dudo mucho que tenga muchas más ediciones de existencia.

Desde el primer año en el que Federico Martín Bahamontes tuvo la idea de crear su vuelta, no había ningún industrial toledano que dijera NO a colaborar por medio de sus empresas para que la carrera cruzara las rutas toledanas, en las que si no había puertos de la talla de Bahamontes, éste se los inventaba y una simple y pequeña subida en la ruta recibía en los carteles de la prueba los nombres de Tourmalet, Romeyere o aquel nombre de puerto que el Águila de Toledo se quisiera inventar.

Éxito suyo es, y de nadie más, el que en años de crisis y en años en los que el ciclismo va perdiendo terreno, la Vuelta Ciclista a Toledo haya llegado a la edición de 2015. A partir de aquí ya veremos si se queda en historia o si hay algún valiente que toma las riendas de esta prueba deportiva que nos empieza ya a oler a final, desde esta edición.

En la edición de ayer, en el diario deportivo As, venía una entrevista a Bahamontes, donde se hablaba de su vuelta y mirando muy al fondo de lo que él decía, no parece que haya demasiados alicientes para ser muy optimistas de pensar en que esta prueba ciclista va a seguir existiendo mucho más que estos cuatro días de 2015.

Aquí, pues, con Bahamontes, afortunadamente, viviendo, vemos que una parte de su obra, tras haber dejado de pedalear por las carreteras de España, Francia, Bélgica y Holanda, va a pasar a ser ya historia, sólo eso, en tanto que él ahora ya con todo el tiempo del mundo y con sus 90 años a cuestas, se podrá dedicar a ordenar sus archivos en los que la historia del deporte español, allá por los años 50 y 60, todavía sin haber despegado de todo lo que significó la Guerra Civil, dejaba muy alto el pabellón español en las cimas del Gran San Bernardo, el Tourmalet en unas rampas, en las que, especialmente si eran días de calor como estos, no había nadie que se atreviera a competir con él.

En la escalada era el número uno, y no cabía la posibilidad, yendo él en un paquete, que un puerto de diez kilómetros se disputara al sprint.

Ahora, con otra España, especialmente con la de la “progresía barata”, en su Toledo de hoy, dudo mucho que haya alguien dispuesto a subir decenas de peldaños de escaleras, buscando patrocinadores para que la Vuelta Ciclista a Toledo siga existiendo, alguna otra edición más.

Está claro, y aquí se demuestra una vez más, los fuera de serie no tienen competidores que les aguanten en su marcha. Bahamontes ha sido y así reza en los anales del ciclismo mundial, un número uno indiscutible.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto