La apertura de la nueva prisión es una incógnita. No
obstante, el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández
Cucurull, no quiere que se haga esperar mucho más y por ello
va a plantear, al menos, la apertura parcial de este centro
que sustituirá a Los Rosales. En la rueda de prensa que
ofreció ayer para hablar sobre los Presupuestos General del
Estado, el delegado adelantó que están estudiando la
posibilidad de que la nueva cárcel pueda abrirse de manera
parcial. “Lo trataremos con Instituciones Penitenciarias a
la vuelta del verano y trataremos a partir de ahí de sacar
una secuencia de actuaciones”, explicó.
Fernández Cucurull reconoció que una infraestructura de este
tipo debe ponerse en marcha en el menor plazo posible pero,
hasta ahora, señaló que han tenido “serias limitaciones
presupuestarias” que han impedido su entrada en
funcionamiento. “Esperamos que a partir del próximo
ejercicio puedan ir superándose estas dificultades y que
permitan la apertura progresiva del centro”, anunció. Esto
sí, el delegado aclaró que esto no significa que el próximo
año sea cuando se inaugure el centro sino que van a intentar
sacar la secuencia de actuaciones para que en 2016 se pueda
empezar a poner en marcha, si bien de manera parcial, “pero
sin comprometer una fecha concreta”.
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