No es la vez primera que traemos
este asunto a nuestra columna diaria, pero viendo como
tratan de hacerse un hueco cada día más individuos, en este
grupo político, hay que advertir que, ahora mismo, podríamos
estar en un trasvase de otra o de otras formaciones
políticas a la que hoy es la marca más atractiva,
especialmente para el futuro, como es el caso de Ciudadanos.
En Ceuta, que es donde hemos
vivido más de cerca las evoluciones de las distintas
corrientes políticas, ya detectamos antes de la Semana Santa
como había quienes querían acercar posturas e ir empujando
un poco a otros, desde otra formación que no ha acabado de
tirar hacia arriba, para así poderse dejar ver, un poco más,
en las municipales.
En una reunión, a la que me había
invitado, particularmente, Ciudadanos, casi le fastidiamos
el “pasodoble” a quienes querían tirar de experiencia, sin
haber sacado nunca nada. Ya me entienden por donde voy,
especialmente algunos de aquella reunión que no eran de
Ciudadanos.
La realidad de las municipales fue
que los que antes no habían sacado nada, siguieron sin
sacarlo y Ciudadanos midió muy mal el terreno y sacó la
cuarta parte de lo que debía haber sacado y podía obtener.
En el resto de España ídem de lo
mismo. Los dos grandes partidos tienen copados ,
vergonzosamente, “los puestos que son rentables”, con los
aventureros que miran hacia la destrucción de casi todo no
se arriesgan, por las consecuencias del futuro y, por tanto,
la llamada que hacen los arribistas es a Ciudadanos que, a
medida que pasa el tiempo, pueden lograr abrir brecha en
instituciones y con ello en eso de los “carguitos” que
permitan a muchos vivir de la política, ya que muchos de
ellos no tienen oficio ni beneficio.
Y ahora, repito, es el momento
ideal, aunque es cierto que el PP tratará de arriesgar todo
para volver a recuperar los muchos miles de seguidores
perdidos y con ello calmarían a ciertos buitres que se han
quedado sin nada.
Las elecciones generales pueden
ser un paso definitivo para ver si siguen “los dos” o si
entra en el panorama político, con la verdadera fuerza que
se merece, Ciudadanos, claro que para eso, para dar el tirón
clave no se puede abrir la puerta a cualquiera, porque se
corre el riesgo de que algún “panza” de los que ya no tiene
sitio en la otra parte se te cuele de rondón y junto a la
experiencia que dice de conocer la política por dentro, se
te cuele en las artimañas de coger lo que no es suyo, o de
seguir amasando en la “artesa” de la corrupción.
Hoy por hoy, Ciudadanos es
necesario para formar gobiernos, corporaciones y será
indispensable para las mayorías en el Parlamento, tanto en
Congreso como en Senado.
Ahora bien, ser necesario no
quiere decir que haya que llenar las candidaturas con unos
imputados, con otros a punto de serlo o con otros deseosos
de “calentar un asiento” en algún organismo, para luego,
desde allí, hacer lo que los “listos”, he dicho listos, no
inteligentes, saben hacer.
Septiembre, octubre y
noviembre van a ser meses claves para el futuro de la
política española, pero no me agradaría nada que esos meses
sean claves para que Ciudadanos acumule el número de
afiliados, del tipo que sea, sólo de un número. La
advertencia está hecha, lo demás ya veremos como sale.
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