Un trabajador de la empresa de
limpieza Trace se personaba ayer en las dependencias de la
Policía Nacional para denunciar que durante su turno de
trabajo, de 6.00 a 12.00 horas, en el Recinto Ferial, fue
agredido por un individuo sin mediar palabra.
Este lamentable hecho ha provocado
la inmediata reacción del Comité de Empresa que mostraba su
solidaridad con el “compañero” agredido, además de instar a
las autoridades competentes a que exista una mayor presencia
policial en el recinto ferial mientras los operarios de
Trace se encuentran realizando las labores de limpieza en el
citado lugar, argumentando que no es la primera vez que los
operarios de la empresa de limpieza son insultados y
agredidos por los individuos que no saben divertirse y que
con unas copas de más se dedican a moletar a estos
trabajadores mientras realizan su cometido.
Desde el Comité de Empresa de
Trace, se ha condenado de forma unánime esta agresión y se
espera que las autoridades competentes tomen cartas en el
asunto con el fin de que estos hechos tan lamentables no se
vuelvan a producir, indicando que de no haber logrado
escapar de la agresión, hoy quizás se estaría hablando de un
hecho mucho más grave y con lesiones mucho más graves que
las que finalmente ha presentado el trabajador.
Según consta en la denuncia, a la
que ha tenido acceso EL PUEBLO, el trabajador de Trace,
S.G.G. de 18 años de edad, relata que a las 7.50 horas,
cuando se encontraba en el recinto ferial realizando las
labores de limpieza encomendadas, junto a un compañero, se
le acercó un individuo y sin mediar palabra le asistó un
golpe en la cabeza con su puño, para seguidamente
arrebatarle la escoba.
Una vez que el individuo se hizo
con la escoba del trabajador, este la emprendió a golpe
contra él con la misma escoba, por lo que el trabajador de
Trace, en vista de la violenta actitud del individuo
prefirió emprender la huída, aunque no contento con ello, el
citado individuo también salió corriendo tras de él con el
objetivo de seguir golpeándole.
En ese instante, y por suerte, el
agresor perdió el equilibrio y acabó cayendo al suelo,
golpeándose al parecer la barbilla en el suelo, lo que le
provocó una herida en la misma.
El trabajador de Trace ha indicado
a la Policía que el agresor podría tener algo más de treinta
años de edad, de elevada estatura, calvo, musulmán y que en
el momento en que se produjo la agresión parecía estar
bebido.
Como consecuencia de esta
agresión, el trabajador de Trace presentaba una herida
saurada en el primer dedo de la mano derecha, una contusión
en la región parietal media, así como diversas contusiones
por todo el cuerpo.
El joven, tras ser agredido y
antes de presentar la pertinente denuncia ante el Cuerpo
Nacional de Policía, se presentó en el Servicio de Urgencias
del Hospital Universitario donde se realizó el pertinente
parte de lesiones que posteriormente adjuntó a la denuncia
formulada.
Finalmente, la Policía ha
iniciado una investigación con el fin de intentar
identificar al agresor y abrir las diligencias pertinentes
por agresión.
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