El pasado sábado fueron denunciados un total de cinco
jóvenes franceses que se encontraban jugando con un balón de
fútbol en la playa de La Ribera alrededor de las 20.30
horas, alterando el orden y molestando al resto de bañistas.
Sobre esta cuestión, el marido de una señora que sufrió un
pelotazo por parte de estos individuos provocándole un
esguince cervical, se puso en contacto con EL PUEBLO, para
mostrar su indignación ante la impunidad con la que estos
“vándalos” actuaron en todo momento.
El marido de la señora herida relataba como uno de los
trabajadores que la Ciudad tiene destinado al servicio de
playas llamó en numerosas ocasiones la atención a estas
personas, y que pese a estos requerimientos, continuaron
jugando a dar pelotazos, uno de los cuales impactó contra
una muchacha que se encontraba en la playa junto a unas
amigas.
Seguidamente, y pese a las continuas advertencias del
personal de playa, estos “gamberros” continuaron lanzando
balonazos, hasta que uno de ellos lanzó el balón a una
altura aproximada de 20 metros que en su caída impactó de
lleno sobre la cabeza de la mujer del denunciante
provocándole, tal y como ya se indica en párrafos
anteriores, un esguince cervical.
El denunciante, pese acudir la policía al lugar de los
hechos y proceder a la identificación de los jóvenes, de
origen francés, e interponer la correspondiente denuncia,
mostraba su indignación ya que al parecer estos, al ser
extranjeros, se marcharán de la ciudad sin que respondan
ante la justicia por los hechos acontecidos, preguntándose
si un hecho similar lo hubiera protagonizado un español en
Francia.
Desde el suceso hasta ayer mismo, el hombre relatava como su
mujer, la cual ya sufría de algunas lesiones debido a
pinzamientos en los nervios, se encuentra con unos fuertes
dolores de cabeza y cuello, así como con grandes mareos,
viéndose obligada a llevar un collarín, algo que si de por
sí ya es molesto, más en verano con el calor.
“Parece increíble que ocurra una cosa de esto y que estos
individuos, a los que se les avisó en reiteradas ocasiones,
continuaran molestando a los que estábamos allí y que pese a
que se interpuso la denuncia, no les vaya a suceder nada y
se vayan de rosita, esto es indignante y vergonzoso”,
resaltaba el denunciante.
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