UGT ha informado que la reforma
laboral, como están poniendo de manifiesto las estadísticas
(la última, la del coste laboral por trabajador que
descendió un 0,6%, en 2014, respecto a 2013, en términos
brutos) propicia un empleo “cada vez más precario, de peor
calidad, con más temporalidad, mayor parcialidad
involuntaria y con salarios más bajos. Las peores
condiciones laborales, unido al alto desempleo y al
incremento del paro de larga duración, está teniendo una
incidencia muy negativa en la calidad de vida de las
personas y en el bienestar social”.
La central sindical considera que
para combatir las desigualdades es preciso derogar esta
normativa y reclama que tal y como se recoge en el III
Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2015-2017
hay que apostar por el empleo de calidad y mejorar las
condiciones salariales, reduciendo las desigualdades en
todos los ámbitos laborales.
El coste laboral por trabajador
descendió el 0,6%, en términos brutos, de 2014 respecto a
2013, situándose el valor en 30.653,05 euros. Por su parte,
el coste salarial fue de 22.605,79 euros, un 0,2% inferior
al de 2013. Datos reflejados en la estadística difundida el
pasado jueves
La evolución mostrada por ambas
variables en el periodo 2009-2014 señala el claro
protagonismo del efecto composición en nuestro mercado de
trabajo.
Este efecto explica tanto por qué
en 2009-2010 los salarios siguieron creciendo a pesar de la
acusada pérdida de empleo y por qué en 2012 y 2014 caen,
coincidiendo con la mejora de la ocupación.
En España, durante la
primera fase de la crisis en 2009-2010, gran parte de los
trabajadores temporales, con empleos más precarios, fueron
despedidos o simplemente finalizaron su contrato sin volver
a ser empleados.
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