El respeto a uno mismo,
empieza por el respeto a los demás. Para que a uno le
respeten, tiene que respeta a los demás, aunque no compartan
sus ideas, su forma de ser o pensar. Mal se puede pedir que
se les tenga respeto a las personas que no sienten respetos
por el resto de los que ellos consideran sus enemigos.
Por todo eso, es por lo que,
personalmente y en persona, no siento respeto alguno por
todos aquellos políticos /as que han entrado a gobernar en
distintas CC. AA o Ayuntamientos, en algunos casos con sólo
haber conseguido once diputados, y llegando a esos gobiernos
gracia la ayudas de dos, tres y hasta cuatro partidos
políticos que le han prestado su apoyo para que puedan
gobernar.
Algunos de estos personajes,
indocumentados por supuestos, han confundido la laicidad con
aconfesional. España, mis muy admirados intelectuales es un
país aconfesional. Claro, que esto no hace falta que os lo
diga, vosotros grandes personajes de una enorme cultura ya
lo sabéis.
Cuando se consiguen esos cargos,
hay que admitir todo lo que ello conlleva, entre otro el
protocolo que le marca su cargo y, sobre todo, no se puede
vulnerar la ley. Cosa que, a l parecer, les trae sin
cuidado. Ellos van lo suyo, saltándose la ley si que les
pase nada. Cosa, por supuesto, que no entiendo. Pues la ley,
esa que adoro y respeto, es igual para todo el mundo.
Hasta, estos momentos, ninguno de
ellos, después de dos meses en el cargo, han tomado medidas
efectivas, más bien siguen centrándose en quitar los
símbolos, cómo si con esa medida solucionasen los problemas
que tienen los pueblo o las CC. AA que gobiernan.
Manuela Carmena en Madrid, votó en
contra de la rebaja del IBI aprobada con los votos de PSOE,
PP, y C´s. Esto si beneficiaba al pueblo. El alcalde Cádiz,
ha sustituido el retrato del Rey emérito, colocando en su
lugar, la imagen del anarquista Fermín Salvochea, alcalde de
la ciudad en la I República. Tener el 50% de paro, eso no
tiene importancia. El alcalde de la Coruña, ha cumplido dos
de sus promesas, gobernar un ayuntamiento aconfesional, no
laico y acabar con los toros. No le ha dicho al pueblo
cuánto va a tener que pagar, por la suspensión de la
corrida.
Ada Colau, con sólo 11 diputados
gobierna Barcelona. Ha tomado grandes medidas, quitar el
busto de Juan Carlos I, suprimir la tradicional misa de la
Mercè y prohibir la apertura de nuevos hoteles durante un
año. Lo que daría lugar, al parecer, a la creación de 120
mil puestos de trabajo.
Se están equivocando de
medio a medio. España, por más que lo intentéis no está en
muchos años atrás, donde los españoles de a píe eran en su
mayoría gente analfabeta, a los que fácilmente se les podía
dirigir como a una manda de borregos. Hoy, los españoles,
mal que les pese a algunos, somos muchos más cultos, para
que nadie venga a querer comernos el coco, con cuentos
trasnochados y caducos haciéndonos creer que nos ofrecen una
España como jamás la hemos tenido. O sea, un auténtico
paraíso donde vivir, donde el menor de los españolitos de a
píe, va a tener una vivienda, si quiere puede cambiarla por
un chalé, un salario que ríete del resto de Europa. Y todo
ello sin necesidad de dar un palo al agua. ¡¡ Ozú, mi mare,
lo que ofrecen los charlatanes!!.
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