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Caballas considera que la decisión
del Gobierno, de elevar la nómina de cargos políticos hasta
cifras que rayan obscenidad, es absolutamente “intolerable”.
Para el partido localista encabezado por Mohamed Alí, “no se
puede entender, ni compartir, que el Gobierno de una Ciudad
de ochenta y cinco mil habitantes necesite setenta cargos
políticos (entre miembros de Gobierno, asesores,
coordinadores, gerentes….). No se sirve al interés general
sino a los intereses particulares del partido aunque eso sí,
financiado con fondos públicos”.
En este sentido, Caballas
considera que “este despilfarro de recursos públicos es
inmoral en un contexto social dominado por el paro y la
pobreza, que afecta a miles de familias. Además este tipo de
actuaciones son las que contribuyen a desacreditar la
política, que es vista por los ciudadanos como un trampolín
para obtener privilegios y prebendas, en lugar de una
actividad noble fundamentada en servir a la sociedad”.
Caballas recuerda que en sus
presupuestos alternativos siempre ha planteado, como medida
de regeneración ética, un recorte drástico de este tipo de
cargos públicos, que deben reducirse al mínimo
imprescindible (Consejeros y Gerentes de las empresas,
seleccionados por méritos profesionales). “Todo lo que se
salga de este nivel es una forma corrupta de entender la
capacidad legal de nombrar cargos políticos”, concluye
Caballas.
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