Platón (más o menos 427-347 AEC,
Antes de la Era Común) y su conocida alegoría
pedagógico-filosófica de la caverna, o las limitaciones del
ser humano para acceder al conocimiento confundiendo,
habitualmente, la mentira (las sombras) con la verdad (la
luz), nos ayuda a comprender la sombría tramoya de la
(presunta a veces) lucha antiyihadista y el sangriento
Minotauro islamoterrorista emboscado al final de su enredado
y oscuro laberinto.
Los recientes bombardeo por
Turquía de objetivos del Estado Islámico (EI) en la frontera
de la Siria ocupada, han sido aplaudidos por la comunidad
internacional pues significan, en apariencia, el fin del
interesado laxismo del régimen islamista de Erdogán al
respecto, pues objetivamente y hasta el momento las milicias
yihaterroristas del Estado Islámico (EI o Daesh en su
acrónimo árabe) ayudan colateralmente a Turquía al luchar
contra dos de sus enemigos: el régimen filoshiíta de Bashar
Asad y los insurgentes kurdos, a un paso estos de proclamar
por primera vez en la historia (una asignatura pendiente por
lo demás) un Estado kurdo independiente, probablemente
federado (cuestión de tiempo) al Kurdistán autonómico de
Irak.
Pero las presiones internacionales
(Turquía es miembro de la OTAN) y sobre todo el último
atentado en suelo turco (32 civiles asesinados), así como la
muerte de un oficial de policía en la frontera con Siria
parecen haber desbloqueado los pudores de Ankara,
aconsejando incluso al islamista pero pragmático Erdogan
(quien por cierto perdió la mayoría absoluta en las últimas
elecciones), a ceder a los Estados Unidos el uso de la base
conjunta de Incirlik para operativos de envergadura contra
el autoproclamado “Califato” yihadista.
Ésta sería la verdad aparente (las
sombras en la alegoría platónica), porque si arrojamos luz
(la verdad de Platón), nos encontramos con una realidad más
compleja:
1. Redadas: la amplia operación
policial, naturalmente “contra el terrorismo”, lanzada al
menos en 16 provincias turcas ha supuesto cerca de 600
detenciones... si bien al menos 3/4 partes de éstas son
militantes de izquierda y miembros del PKK (Partido de los
Trabajadores del Kurdistán), independentistas kurdos (¡que
combaten denonadamente contra los yihadistas del Estado
Islámico), con los que Ankara ha ajustado cuentas. De hecho,
Erdogán y su partido islamista AKP (muy similar a su
homólogo marroquí, el PJD de Benkirán), no ganaron las
últimas elecciones por la entrada en liza del partido
filokurdo HDP.
Por cierto que el PKK, pese a
batirse contra los yihadistas de Estado Islámico, sigue
siendo considerado por Washington y Bruselas una
organización “terrorista”. También el PKK parece haber
perdido los nervios y caído en la trampa de Ankara,
asesinando a 5 personas (entre ellas 3 agentes de policía) y
secuestrando por breve tiempo a otras 30.
2. Aprovechando la coyuntura,
además de posiciones del Estado Islámico (EI) aviones F-16
turcos han bombardeado también bases del izquierdista PKK
kurdo en Irak, alcanzando incluso objetivos kurdos en el
macizo montañoso de Kandil, cerca de la frontera iraní.
Según el primer ministro Davutoglu, “Turquía luchará contra
ambas organizaciones terroristas” (sic).
3. Y un interrogante para mañana:
el petróleo del EI, su principal fuente de divisas... ¡sigue
siendo exportado clandestinamente por Turquía!
Haya salud.
Visto.
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